La Guaira.- Un paro de transporte en la ruta Caracas–La Guaira se registra este jueves 6 de mayo. La paralización del servicio, que inició la tarde del miércoles 5, ha creado un caos en la movilización de cientos de varguenses, que laboran en la ciudad capital y cuyo medio de transporte son los autobuses públicos.
Conductores de las líneas que tienen la concesión de explotación de las rutas Caracas–Catia La Mar, Caracas–La Guaira, Caracas–Caraballeda y Caracas–Caribe, explicaron a El Pitazo, que el paro obedece a la falta de acuerdo con las autoridades regionales, municipales y de tránsito terrestre, así como la demanda de aumento de pasaje y la garantía de combustible.
“Se había cuadrado una reunión para este miércoles con las autoridades, pero no se dio. Entonces decidimos pararnos. Si se aumenta el sueldo se debe entonces aumentar el pasaje. Nuestro reclamo es que debemos llevar el mínimo a 1.500.000, esas son nuestras aspiraciones. Lo otro es garantizar el suministro de combustible. A veces nos venden 80 litros y eso no es suficiente para una jornada”, refirió Robinson Gómez, propietario de una de las unidades que cubre la ruta entre Gato Negro en Catia hasta el terminal de Catia La Mar.
De acuerdo a los conductores, las autoridades habían cancelado previamente otros dos encuentros con los transportistas y se espera que entre jueves 6 y viernes 7 de mayo, lleguen a un acuerdo.
Mientras el paro de transporte Caracas–La Guaira se desarrolla, la gobernación de Vargas dispuso de sus unidades de transporte para cubrir la ruta y trasladar a los varguenses varados en las paradas, especialmente en Caribe y en Catia La Mar. Así mismo se sumaron las unidades del Sistema Integrado de Tránsito Terrestre S.A. (Sittsa), que atienden la movilización de retorno, desde Gato Negro hacia el litoral central.
Por su parte, los usuarios, se muestran contrarios al aumento. “El problema aquí no es si se aumenta o no, sino que nunca se cobra el pasaje que es. Aquí se dio un aumento que llevó el pasaje a 700 u 800 bolívares y ellos cobran un millón. Si uno paga con divisas, entonces te l reciben a la mitad de lo que vale. Uno siempre pierde. Entonces lo que uno pide es que pongan orden en la ruta, más nada”, cuenta Felipe Ramírez, vecino de la urbanización Páez en Catia La Mar.
