Caracas.- En el mes de diciembre de 2021 floreció una palma de Ceilán, conocida científicamente como Corypha umbraculifera, en el Jardín Botánico de Caracas ubicado en el campus de la Universidad Central de Venezuela. Este espécimen tiene la particularidad de durar hasta 80 años en dar frutos para posteriormente morir.
Es la segunda vez que la capital venezolana registra el proceso evolutivo de la palma originaria de Sri Lanka (antiguamente Ceilán), una nación insular al sur de la India, la cual puede superar los 20 metros de altura solo con el tallo y 6 metros de inflorescencia.
La jefa del centro de investigación del Instituto Experimental Jardín Botánico, Yoraslavi Espinoza, contó a El Pitazo que a mediados del año 60, según archivos históricos, apareció por primera vez el género Corypha umbraculifera en los catálogos del jardín. Todo parece indicar que ese mismo año se cultivaron las semillas que dieron origen a dos imponentes palmas.
En 2003 floreció la primera, mientras que el ejemplar que se viralizó a principios de enero de 2022 estuvo por 18 años paralizada sin alcanzar su estado reproductivo. «Ahora se está desarrollando la ‘Florescencia’. Lo particular de esta especie es que florece una vez en la vida, da toda la energía para que salgan las flores y los frutos e inmediatamente la planta muere. Queda en pie pero se le caen las hojas, lo que queda es el tallo», explica la experta en biología.
Se estima que la palma de Ceilán permanecerá cargada de flores hasta mediados de febrero o marzo, ya que en ese periodo se autopoliniza por ser hermafrodita. El equipo de voluntarios y académicos que hacen vida en el Jardín Botánico esperan que este individuo los provea de 500 kilos de pequeños cocos de 1 a 2 centímetros de diámetro, que podrán intercambiar con otros jardines para sustituir las plantas que han perdido, venderlas al público o paisajistas y ofrecer las indicaciones adecuadas para sembrarlas.
La madera de esta palma es resistente, gruesa y demandada por los artesanos. En la India utilizan las hojas frescas, que pesan 10 kilos, para protegerse de la lluvia por ser frondosas. Por otro lado, sus frutos no son comestibles para los humanos y la textura de la flor que guarda similitud con la apariencia de un plumero, es parecida al plástico.
Valencia, Barquisimeto, Barinitas y La Guaira también han sido el hábitat perfecto para la floración de este fenómeno. La experta palmaria, Yaroslavi Espinoza, señaló que al inicio de la pandemia pasó desapercibido el periodo reproductivo de una palma de esta especie en La Guaira.
Datos históricos
- La jefa del centro de investigación relata que el Jardín Botánico se desarrolló simultáneamente con el proyecto original de creación de la Universidad Central de Venezuela del arquitecto y urbanista venezolano Carlos Raúl Villanueva, hace 300 años. Abrió sus puertas al público en 1958.
- En 1950 Augustro Brown, encargado de dar origen a cada una de las áreas verdes, obtuvo la semilla del Ceilán a través de un intercambió con jardines de otros países. A partir de 1964 aparece este género palmario en las áreas verdes del ecosistema del parque.
- Para el año 2003 murió Augustro Brown, horticultor suizo que dedicó con gran devoción sus experiencias en el jardín botánico desde 1957 hasta 1997. En la palma Corypha umbraculifera que rinde homenaje póstumo a su labor en el Patrimonio Cultural de la Humanidad, se lee que las cenizas del apasionado por las plantas fueron regadas en el Jardín Botánico en agradecimiento por su acción investigadora en defensa de la riqueza botánica. Ese fue el último deseo de Brown.
- La florescencia de la Corypha umbraculifera posee un récord guiness ‘‘por ser la planta con más cantidad de flores al mismo tiempo. Produce hasta 12 millones al mismo tiempo’’, así lo sostiene Yaroslavi Espinoza.
- Este año en Tenerife se dio por primera vez exótico espécimen que surge en temperaturas tropicales. ‘‘En Europa solo existe una palma nativa registrada y las otras que cultivan, que son introducidas, pasan por las cuatro estaciones y no las toleran. Pocas palmas resisten temperaturas de congelación, quizás nació con mucha atención en un invernadero. Por eso es un acontecimiento en Europa que esta especie se haya desarrollado tan bien’’, resalta la experta que comenzó a trabajar en el Jardín Botánico hace más de 20 años como guía voluntaria.
- El 80 % de las plantas del jardín son introducidas. «Tenemos representados los cinco continentes del mundo, desde especies exclusivas de Madagascar, África, hasta de Australia. La gente puede venir a conocer especies de lugares remotos que no pensó conocer en su vida», de esta manera la bióloga invita a los caraqueños a visitar estos espacios de aprendizaje e investigación.
- Capturar con una foto la evolución de la palma de Ceilán en el Jardín Botánico de Caracas es un recuerdo irrepetible, puesto que transcurrirá alrededor de 40 años para que se repita el ciclo reproductivo con la Corypha sembrada en admiración a Augustro Brown.