Miranda.- La caída de una rama en la catenaria, que dejó la vía férrea sin tensión y provocó la paralización del ferrocarril Caracas-Valles del Tuy, en la tarde-noche del viernes 8 de febrero, es una muestra de la falta de mantenimiento del sistema ferroviario Ezequiel Zamora.
La situación presentada durante esta eventualidad fue desesperante para cientos de usuarios que se dirigían desde la capital hacia la subregión mirandina; tanto para quienes estaban dentro de los dos trenes que fueron detenidos, como para aquellos que aguardaban para movilizarse.
Carmen Morales reside en la urbanización Araguita de Ocumare del Tuy. Ella fue una de las usuarias que quedó atrapada en el tren. No tuvo que caminar por los rieles, como sí lo hicieron quienes iban en el vagón que arrancó pocos minutos después de la falla. Afortunadamente, el tren donde viajaba Carmen aún estaba en la estación La Rinconada, pero las puertas habían cerrado.
Lee también:
Estación del ferrocarril La Rinconada tiene dos horas fuera de servicio
“Muchos están acostumbrados a este tipo de eventos y se quedaron tranquilos, pero otros, como en mi caso, sentimos que nos faltaba el aire; además del susto que representa estar encerrado”, contó Morales a El Pitazo.
La espera desespera
Carmen resaltó que a la fuerza, los usuarios abrieron las puertas del tren. Para entonces eran las 3:30 de la tarde. ¿Cómo irse a los Valles del Tuy?, era ahora la preocupación. Ella lo resolvió con una cola, pero el resto de los viajeros no tuvo la misma suerte.
Cientos de usuarios se agolparon a las afueras de la estación La Rinconada, la cual fue cerrada. Un viernes en la tarde, con las deficiencias de transporte que existe en el país, no era fácil movilizarse.
La espera desesperó a los usuarios y movilizó a los funcionarios de los diferentes cuerpos de seguridad para evitar alteración del orden público. Cerca de las ocho de la noche, funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) intentaron detener la ira del colectivo. Muchos usuarios denunciaron haber sido golpeados y empujados.
Fuerte retraso tras la falla
Minutos después se habilitó una de las dos vías férreas y comenzó a funcionar el ferrocarril, con fuerte retraso. Habitantes de Santa Lucía, la ciudad más apartada de la estación Charallave Norte, llegaron a sus casas cerca de las 11 de la noche. Algunas personas fueron trasladadas al Tuy en autobuses del Sistema Integral de Transporte Superficial (Sittsa), pero las unidades no fueron suficientes.
A la medianoche, según el reporte de Protección Civil Miranda, culminaron las labores y todos los tramos viales quedaron operativos. La caída de la rama sobre la catenaria (cables aéreos de alimentación que transmiten energía eléctrica a las locomotoras) fue a la altura de sector Canoa, sentido Charallave-Caracas. Solo afectó el servicio entre los Valles del Tuy y la ciudad capital.
Funcionarios del Cuerpo de Bomberos del estado Miranda y de la Brigada de Restablecimiento de Vías y Atención de Emergencias, con apoyo de personal de Protección Civil Miranda, realizaron las labores de tala y remoción.
Denuncias de riesgos
Trabajadores del Instituto de Ferrocarriles del Estado (IFE), quienes pidieron mantener sus nombres en reserva por temor a represalias, denunciaron que a lo largo del tramo ferroviario son muchos los árboles y ramas que representan un riesgo para este sistema de transporte.
Refirieron que la emergencia presentada el pasado viernes debe servir de alerta a las autoridades. “Si esto ocurrió en época de sequía, cuando llegue el periodo de lluvia la situación puede complicarse aún más”.
En tal sentido destacaron la necesidad de que se realice un plan de pica y poda a lo largo de la vía férrea.
