Los Teques.- Un coronel fue asesinado cuando estaba comprando goma espuma de colchones viejos para su negocio, un autolavado en la capital mirandina.
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Tres años más tarde, otros tres hombres fueron asesinados dentro del vertedero de basura El Limoncito, que sirve para la deposición de desechos sólidos de los tres municipios de la subregión altomirandina, ubicado en el kilómetro 32 de la carretera Panamericana, justo en el tramo que conecta Los Teques con las poblaciones aragüeñas de Las Tejerías y La Victoria.
El negocio de la basura no da tanto dinero como un local de venta de comida o algún otra actividad comercial lucrativa, pero las bandas armadas han conseguido en este espació de amplia extensión un lugar adecuado para “enconcharse” (esconderse en el argot de los delitos) e ideal para no permitir la entrada de los cuerpos de seguridad. Todos conviven –trabajadores de la basura y hampones- en el espacio y pareciera que por turnos se trabajara en la zona.
En este vertedero, a diario, cientos de hombres y mujeres escarban en la basura en busca de material valioso para su reventa. “Cuando un camión descarga están divididos en zonas y la labor es buscar cosas de valor que pueda generar algo de dinero”, dijo una mujer que está en la entrada del lugar como si se tratara de la lugarteniente de la zona.
Los objetos metálicos son por los que más pagan. Desde piezas o restos de cobre hasta plata, e incluso alguna prenda o pedazo de oro, que alguien por error haya echado a la basura. Todo vale dinero en el negocio.
Muchos viven de recoger cartón, plástico, aluminio y cobre, y cada quien se especializa en un material. Y aunque suene descabellado, muchos van a comprar estos desechos, por los que “se hace un buen dinero”, confía la fémina, quien pide no revelar su identidad por miedo a represalias.
La fuente asegura que esa es la razón por la que los domingos el sumidero se llena de familias enteras que van a buscar comida u objetos de valor que puedan vender posteriormente. “Es el único día de la semana que no está activa la mafia, del resto es imposible entrar, sólo le permiten el ingreso a los camiones de aseo de las alcaldías, porque saben que son los que traen el material”, indicó.
Se conoció que una peligrosa mafia conformada por medio centenar de sujetos de barrios cercanos, “liderada por un hombre apodado o de nombre de pila “Winston”, funciona de lunes a viernes. “Nosotros –trabajadores- debemos cancelar a los líderes de la banda altas sumas de dinero para poder seguir clasificando material y vendiéndolo; de lo contrario, llevarán el castigo que propina la banda”, narró.
En los últimos dos años, ha aumentado el control de las bandas en este depósito y se han registrado heridos, muertos y hasta han encontrado restos de cuerpos humanos, convirtiendo el principal basurero de la subregión en territorio del hampa.
Los sujetos “tienen desde Uzi, R15, hasta granadas… aquí todos tenemos miedo”, agregó.
Se conoció en predios policiales que se trata de individuos que viven entre Guaremal, Barrio Miranda II y El Trabuco. En las últimas semanas se han producido fuertes enfrentamientos con funcionarios de la Policía del Estado Miranda en este lugar.
Hace una semana se registró un enfrentamiento armado en el depósito de basura y entre lo que lograron recuperar los uniformados estaban radios policiales y cargadores, por lo que se presume que los delincuentes aun tengan radio frecuencias con la que puedan copiar a los cuerpos de seguridad. También recolectaron balas de fusil y de pistola.
