Caracas.- La musiquita del carrito de helados, las canciones de Simón Díaz o Yordano, las olas del mar, el oleaje unido al graznido de las gaviotas y la brisa son algunos de los sonidos característicos que recuerdan los venezolanos, dentro y fuera del país.
La periodista venezolana Mireya Tabuas, autora del newsletter Guayabo de El Pitazo, recopiló algunas experiencias compartidas en las redes sociales que buscaban recordar al país mediante una canción, un acorde, una tonada, una palabra, sonidos naturales o incluso algún ruido.
Para Ángel Di Matteo, la música que es sinónimo de venezolanidad es la gaita, algo que también respalda Laly Medina, exclamando: “¡Cuatro, charrasca, furruco, tambor!”.
Ángel León, en cambio, asocia al país con las canciones de la agrupación Un Solo Pueblo.
Voz Veis cuenta que han escrito algunas canciones desde sus guayabos
Maurizio Caputo nombra los ríos y Patricia Heigl, la selva «con su silencio matutino que se interrumpe con la orquesta de la vida». José Antonio Gil destaca que el país «suena al río de Cuyagua; a la brisa que silba entre las hierbas montañosas de El Jarillo; al ganado que camina con parsimonia en un hato de Guárico…».
Ante la pregunta de a qué suena Venezuela, muchos refirieron el sonido de las aves. Pedro De Mendoca y Rossel Prado recuerdan al cristofué; Irma Borges, los tucusitos, gallos y guacharacas.
Otros, en cambio, se refirieron a sonidos no tan bonitos y agradables de escuchar. Thatata Molina nombra el ruido de los motores de los viejos buses. Jenny Serrano recuerda la mezcla sonora del Metro de Caracas al arrancar y Omar Pineda remata con los frenazos en las calles.
