Higuerote.- Apagones eléctricos diarios, que van desde seis hasta 36 horas de duración, reportan los habitantes de los seis municipios que conforman el eje Barlovento del estado Miranda, entidad que forma parte de la región Capital.
Los municipios y localidades más afectadas son Pedro Gual (Cúpira) en todas sus parroquias; Páez (Río Chico) en las parroquias El Guapo y Papapro, Buroz (Mamporal) en todas sus parroquias, Brion (Higuerote) en las parroquias Tacarigua y Curiepe; Acevedo (Caucagua) en las parroquias Marizapa, El Clavo y Aragüita y Andrés Bello (San José) en todas sus parroquias.
«Todos los días nos quitan la luz, cada vez son más y más horas. Hemos llegado a pasar hasta 36 horas sin luz y lamentablemente no hay información al respecto. Ni el alcalde ni alguien de la gobernación o un representante de Corpoelec nos avisa que van a quitar la luz, ni tampoco hacen un cronograma para saber«, reclacó David Eenesto Blanco, dirigente vecinal de la parroquia Paparo del municipio Páez de Barlovento.
En Cúpira, la situación es similar. Sus habitantes denuncian en redes sociales que constantemente sufren apagones u, cuando tienen servicio eléctrico, las fluctuaciones de voltaje son cada vez más frecuentes.
Entre el lunes 28 y el martes 29 de septiembre, las parroquias Higuerote, Tacarigua y Curiepe del municipio Brion, así como la población de Mamporal en Buroz, sufrieron un apagón de 23 horas. Una falla en la subestación eléctrica Tacarigua fue la causante de la interrupción del suministro de energía en estas poblaciones.
Incomunicados
Los afectados por las fallas eléctricas aseguran que cuando se va la luz, también quedan «incomunicados», debido a que se caen las señales de las diferentes operadoras de telefonía móvil.
«Nos quitan la luz todos los santos días y siempre nos quedamos sin señal. A estos hay que sumarle que tampoco hay gasolina para las plantas eléctricas, ni para hacer los mechuzos para alumbrarnos. También tenemos problemas con el agua que viene de la represa de El Guapo, que viene marrón y con olor a cloaca. Aquí estamos a la buena de Dios», recalcaron trabajadores de la Gobernación del estado Miranda, en Cúpira, quienes pidieron no ser identificados por temor a represalias.
