Guarenas.- Por tercera ocasión en menos de dos semanas, el personal de salud del Hospital Dr. Luis Salazar Domínguez, conocido como el Seguro Social de Guarenas, realizó una protesta pacífica este lunes 22 de marzo para continuar con sus exigencias de la vacuna contra el COVID-19.
Médicos, enfermeras, camilleros y camareras se volvieron a dar cita a las afueras del centro de salud para visibilizar las condiciones en las que se encuentra el hospital.
«Hemos decidido hacer esta nueva protesta para seguir exigiendo no sólo la vacuna, que es indispensable para nosotros que somos los que tratamos a los pacientes, sino también insumos médicos, dotación de medicamentos, que se nos entreguen los tapabocas y equipos de bioseguridad para protegernos. Así no podemos seguir trabajando», refirió a El Pitazo Irma Madriz, licenciada en enfermería de este centro asistencial.
Por su parte, la enfermera Ángela Linares reveló que la morgue del Seguro Social de Guarenas no cuenta con refrigeración desde hace tres años, aproximadamente.
«Los cadáveres no pueden permanecer más de 24 horas porque explotan, se descomponen y nosotros nos tragamos esos gases tóxicos cuando los familiares no pueden retirarlos con tiempo. Cuando eso ocurre, se contamina el área de emergencia, que es la más cercana y hay que cerrarla. Eso pasa dos o tres veces al mes durante los últimos dos años», declaró.
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Sin respuesta
A pesar de las protestas continuas y los reclamos, el personal de salud aún no ha obtenido respuestas del director del hospital, David Simoza.
En ninguna de las tres jornadas de protesta ocurridas en las últimas dos semanas, el director ha estado presente. Entre las exigencias del personal de salud fue incorporada la solicitud de la destitución del director.
«El director no viene nunca, sólo tiene un asistente que usa gorra, camisa y tapabocas del partido Tupamaro, que lo único que hace es tomarnos fotos. A él no le duele este hospital porque no es de aquí, ni siquiera en médico. Él sólo asumió un cargo político. En sus dos años de gestión el hospital se vino abajo, no hay aire acondicionado en ningún área, no hay iluminación, los cuartos de descanso para médicos y enfermeras de guardia no sirven», añadió la enfermera Ángela Linares.
El sábado pasado se paralizó el servicio de cirugía general. El personal no descarta paralizar otros servicios durante los próximos días, ante la falta de respuestas por parte de las autoridades.
