Caracas.- El gobierno de Nicolás Maduro confirmó ocho casos de coronavirus en Venezuela la noche del 15 de marzo y ordenó una cuarentena colectiva en ocho estados del país. El lunes 16 la curva fue en ascenso: se anunciaron 16 nuevos positivos y se estableció cuarentena nacional. Por su parte, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, indicó que trabajadores de servicios alimentarios, policiales y de prensa se encuentran exentos de la medida, pero algunos funcionarios han obstaculizado el trabajo de los periodistas.
El primer obstáculo a los trabajadores de los medios se registró la mañana del 16 de marzo. La reportera Ariadna García y la fotógrafa Tairy Gamboa, del medio Crónica Uno, denunciaron haber sido retenidas por efectivos de la Policía Nacional Bolivariana cuando hacían un recorrido por la redoma de Catia.
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García y Gamboa destacaron que los uniformados las mantuvieron detenidas aproximadamente 20 minutos. Cuando recibieron la orden de dejarlas ir, las obligaron a borrar el material que habían capturado. También les quitaron el carnet a ambas así como a los dos motorizados que les servían de transporte; luego les tomaron una foto a cada identificación para «dejar el registro». La ONG Espacio Público denunció el hecho a través de su cuenta oficial de Twitter.
El segundo caso fue el de Mariana de Barrios, reportera de TV Venezuela, quien denunció a través de su cuenta de Twitter que pasadas las 10:50 am de este 16 de marzo funcionarios de la Guardia Nacional le impidieron entrar a Caracas, pues su residencia está ubicada en los Altos Mirandinos y estaban regresando a los vehículos que entraban a la capital del país, por la cuarentena obligada por el Ejecutivo.
La periodista indicó que la alcabala se encontraba a la salida de la autopista Panamericana. Al ver que no la dejaban pasar a la capital, Barrios le mostró a un funcionarios de la Guardia Nacional el video donde el ministro Padrino López indica que los periodistas están exentos del aislamiento en casa. El uniformado le dijo: «Usted no está exceptuada de la medida, devuélvase«.
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El tercer caso también se dio en Catia. La reportera Sofía Torres, quien labora para Factores de Poder, indicó que funcionarios de la Guardia Nacional la detuvieron y le ordenaron a borrar el material que había obtenido en un recorrido por Propatria, municipio Libertador. Según Torres, el uniformado que le prohibió continuar con su labor le dijo: «Tú no eres nadie para informar, aquí quien informa es el comandante en jefe Nicolás Maduro».
Otro de los afectados por la arbitrariedad de algunos efectivos fue el camarógrafo del medio CNVE24, quien denunció haber sido hostigado por la Policía de Chacao cuando grababa la detención de un señor por vender tapabocas a un dólar en la avenida Francisco de Miranda.
Saavedra relató que los uniformados le gritaron y le pidieron que no grabara. También le exigieron que entregara su carnet y le tomaron una foto, para guardar el registro.
Este 17 de marzo finalizó con otro atropello a la prensa. El periodista Kerlin Mosquera denunció que funcionarios del Cicpc, Faes y de la Policía Nacional Bolivariana le rompieron su carnet cuando se encontraba por la avenida Urdaneta, en el municipio Libertador. Los uniformados le rompieron su identificación al verlo reportando sin tapabocas.
Ante el reporte de denuncias, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa de Venezuela ha manifestado que el derecho a la información «no puede ser limitado ni en los estados de emergencia porque así lo establece el artículo 337 de la Constitución». El Sindicato pidió al Estado a ofrecer las garantías necesarias para que periodistas y medios puedan cumplir con su responsabilidad en medio de lo que dure la cuarentena para evitar la propagación de la pandemia.
