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jueves, 9 mayo, 2024
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Eduard, una esencia de humanidad en el Hospital J.M. de los Ríos

Eduard vive cada día las carencias en el centro médico luego de siete meses de cuarentena nacional decretada: falta de agua, bolsas para la basura y equipos de bioseguridad contra el COVID-19

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Caracas.- La pandemia del COVID-19 paralizó la vida de unos y, para otros, significó agudizar las circunstancias a las que ya se sobrevivía. Uno de estos casos es el de Eduard, quien forma parte del personal de mantenimiento del Hospital J.M. de los Ríos, un centro que históricamente ha estado dedicado a la atención de los infantes.

Junto a un compañero de turno, Eduard se enfrenta día a día a las carencias presentes en el sitio después de siete meses de cuarentena nacional decretada: falta de agua, bolsas para la basura e, incluso, material de bioseguridad que lo proteja ante la amenaza del COVID-19.

Eduard tiene cuatro años trabajando en el sitio y los insumos con los que debería contar para sus labores simplemente no existen. Las batas quirúrgicas utilizadas son el medio para poder botar los desechos sólidos del hospital y con la ropa que llega desde su casa debe cumplir sus funciones.

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Depende del día, la jornada puede ser aún más intensa y riesgosa y es que, en ocasiones, el botadero de basura en el hospital puede llegar a colapsar De ser así, Eduard y sus compañeros deben hacer lo posible por limpiar el sitio con el objetivo de no generar emisiones que puedan afectar la salud de los pacientes recluidos.

Estas son las Historias Frágiles. Las que recuerdan que no hay diferencias, porque todos podemos quebrarnos de la misma forma y en solo un instante.

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Son las historias que demuestran que desde el dolor podemos resurgir y así entender quiénes somos realmente: breves, vulnerables, únicos… Cuando somos capaces de vernos desde un prisma tan pequeño, todo acercamiento se vuelve digno, solidario y humano de verdad.

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