El despido de tres docentes de 4to, 5to y 6to grado y dos del área de bachillerato desató la molestia de padres y representantes del colegio Santo Domingo de Guzmán, en la urbanización El Rosal, en el municipio Chacao, quienes alzaron su voz en la entrada de las instalaciones de la escuela para exigir la reincorporación de estos docentes y la renuncia de la junta directiva que funciona en la institución desde hace dos años.
Agrupados, los representantes de esta institución católica privada firmaron una carta en la que recogieron más de 160 rubricas en favor de la reincorporación de los docentes despedidos de forma “arbitraria e injustificada” y solicitan el reintegro de la directora del plantel, María Isabel Requena, quien habría renunciado por presiones de las autoridades administrativas, según refieren los padres y madres presentes este 28 de julio en la actividad de protesta.
Yoliver Gutiérrez, una de las representantes que se quejó, explicó que tres de los cinco docentes fueron despedidas por asistir a una fiesta privada que organizaron las madres de 6to grado para celebrar la graduación de sus hijos.
“Los despidos fueron de forma inconsulta y las maestras fueron a una fiesta privada que no tenía relación con la escuela y se realizó un día sábado, fuera de las instalaciones de la institución”, relató Gutiérrez, quien explicó que el argumento del consejo directivo fue que las maestras habían cometido una falta pues en la reunión había un pendón de uno de los padres que tenía la insignia de la escuela.
Dos docentes caraqueñas sobreviven como buhoneras
Otra representante, Raquel Solórzano, ratificó esta versión y aseguró que, al conocer el descontento por el evento, los propios representantes enviaron una comunicación pidiendo disculpas y exonerando a las docentes de la responsabilidad. Pero, que aun así “obligaron a las maestras a renunciar”.
Los padres fueron recibidos el martes por uno de los miembros del Consejo Directivo, Sergio Pellegrino, quien expuso sus razones de los despidos y admitió que a los cinco profesores “les solicitaron la renuncia luego de un proceso de evaluación”.
Solórzano aseveró que muchos representantes cuestionan estas últimas y anteriores decisiones tomadas por la junta directiva actual, por considerar que son inconsultas y no representan el deseo de la comunidad educativa de la institución.
Sin embargo, los padres explicaron que esto se aleja de la verdad, porque los testimonios de las maestras y profesores indican que fueron amenazados para suscribir la renuncia, o si no sus expedientes habrían sido tachados y no tendrían posibilidad de ejercer la docencia.
“Esto es un irrespeto hacía padres e hijos que estaos felices con el desempeño de nuestros docentes y como nos han ayudado a seguir estudiando en pandemia. Es un despido injustificado y no valora los años de servicio y de dedicación de los maestros”, dijo Johanna Arrechedero.
