Caracas.- Karina Barbosa, representante de dos menores de edad que estudiaban en el Instituto Escuela, aseguró que sus hijos fueron expulsados de la institución luego de que su hija, de 13 años de edad, se diera «un piquito» con otra niña en el transporte del colegio.
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El Instituto Escuela está ubicado en Prados del Este y después del hecho, que ocurrió en el mes de junio, las autoridades del colegio le prohibieron, tanto a la adolescente como a su hermano menor, la reinscripción para el año académico 2019–2020.
Un equipo de el Diario de Caracas entrevistó a Barbosa y en el trabajo que publicaron la madre expresó: “¿Por qué mi hija tiene que estar pasando por esto?, no ha sido nada fácil lidiar con las medidas que tomó la institución». A dos meses para el regreso a clases, en ella solo aumenta la preocupación por no tener cupos escolares para sus hijos.
La madre, quien también es educadora, explicó que, luego de lo que ocurrió con su hija aquel día, la subdirectora académica, Mireya Pérez, y el subdirector general, Óscar Velásquez, la citaron con carácter de urgencia para informarle sobre la decisión del colegio y, para su sorpresa, también le entregaron un acta escolar donde aseguraban que su hija tenía problemas de conducta.
Barbosa contó que “yo les dije que lo que estaban haciendo era una expulsión y ellos me dijeron que no, que estaban ‘recomendando un cambio de ambiente’. El profesor Velásquez argumentó que la institución no estaba preparada para lidiar con ese tipo de temas”.
La adolescente que fue víctima de discriminación escolar, pasó a primer año de bachillerato con un promedio de 17 puntos, en lo que la propia menor considera fue “un año difícil”.
La diputada a la Asamblea Nacional (AN), Tamara Adrián, se pronunció con respecto al caso a través de su cuenta en Twitter y manifestó que: «Me parece muy bien que se de la discusión por primera vez, sobre si las personas Lgbt tienen derecho a expresarse en el ámbito escolar. Claro que si (Leer Unicef)».
Por su parte, Fermin Marmol, abogado criminalista, aseguró que «existen tres tipos de primitivismos: criminal, social y el institucional. Acá se materializó el institucional, con dos agravantes, ser de corte privado y de una institución educativa. Triste papel el de dichas autoridades, que mal manejo… bueno son primitivos».
La Red por los Derechos Humanos de Niños, Niñas y Adolescentes también se pronunció aseverando que «uno de los pilares de la protección integral es el principio de la igualdad y no discriminación. Sorprende que habiendo tantos recursos disponibles se haya manejado tan mal este caso. ¡Inaceptable violación de derechos!».
