Los Teques.- El relato de Carlos Valdez, vecino de Cagua, en el estado Aragua, a través de una entrevista radial, era escalofriante. El 13 de abril, cuando regresaba de surtir combustible en la carretera Panamericana, cuatro sujetos armados lo interceptaron a la altura del sector Cañaote, donde lo secuestraron, junto a su hijo de ocho años de edad.
El hombre relató que este 14 de mayo, justo un mes después le pasó un hecho similar a su compadre, en el mismo trayecto. Ambos acostumbran a trasladarse a las estaciones de servicio de la carretera Panamericana, tramo de Altos Mirandinos, ante las severas fallas de distribución de combustible en el estado Aragua.
Detalló que el día que lo secuestraron salió de su casa, muy temprano, en la mañana. “Me fui con mi hijo para no dejarlo en casa y me hiciera compañía. Lo que nunca pensé fue lo que íbamos a pasar”, relató.
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Los delincuentes lo interceptaron justo frente un camino de tierra que daba hacia la vía expresa. Como el caso de Valdez, las autoridades policiales relatan que hay entre cuatro a cinco denuncias que reposan en la sede de la policía científica en Las Tejerías. Aunque los delitos son cometidos en el tramo de Guaicaipuro, los delincuentes actúan desde Cañaote, una barriada que está enclavada en los límites entre los municipios altomirandino y Santos Michelena del estado Aragua.
La banda estaría plenamente identificada por las autoridades, pero debido a lo intrincado de los terrenos donde tiene su “guarida” y el armamento que poseen no han logrado darle captura. En marzo habrían desalojado y quemado la casa de una familia en esa comunidad, luego de que los denunciaran ante los organismos policiales.
Barricadas son la trampa
De acuerdo con el relato de Valdez, fue interceptado por un grupo de hombres, con menos de 20 años de edad. “Eran puros chamos, me atrevería a decir que ninguno era mayor de edad”, dijo.
Los hombres comenzaron a disparar con escopetas hacia el carro, cerrando la vía y obligando a Valdez a detenerse. Se subieron al carro y obligaron a Carlos a manejar por un camino alterno a la carretera. Lo pasaron al asiento trasero y les vendaron los ojos; transcurrieron unos 15 minutos y se detuvieron en el camino.
Ahí fue donde desvalijaron el carro y dejaron a Valdez sin teléfono celular, sin dinero y al vehículo sin accesorios. Luego lo dejaron ir y le indicaron que condujera en línea recta hasta salir a la Panamericana, justo frente a la Estación de Servicio Monteverde.
Valdez exhortó a los usuarios a viajar en caravana de varios vehículos. «En el momento en que me secuestraron eran las 12:15 del mediodía y la vía estaba sola, no venía carro en ningún sentido».
Aseguró que los delincuentes se comunican por radio con alguien que les informaba cómo estaba la vía y que no había ninguna autoridad cerca.
El caso de Valdez es el segundo que se hace público esta semana. Por audios de WhatsApp se conoció el caso de José Álvarez Padrino, residente de Cagua, quien recibió un tiro en la pierna por parte de los delincuentes en el mismo tramo de la Panamericana.
Sin denuncia
El equipo de El Pitazo contactó vía telefónica a fuentes policiales dentro del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) quienes detallaron que no hay denuncia formal en los registros de la Delegación Municipal Los Teques, por lo que exhortaron a las víctimas a hacer la denuncia ante el cuerpo detectivesco para poder dar captura, basada en elementos probatorios, a estos sujetos que operan en la barriada guaicaipureña.
