Los oyentes y seguidores de Rumbera 106.9 FM, con sede en Ocumare del Tuy, estado Miranda, manifestaron su rechazo al cierre de esta emisora por parte de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), la mañana del 15 de mayo, bajo el argumento de que se le venció el permiso.
A través de las redes sociales y grupos de WhatsApp, comerciantes, dirigentes políticos y sociales, educadores y organizaciones gremiales cuestionaron la acción, la cual califican como un atentado a la libertad de expresión.
Los feligreses de Ocumare del Tuy también lamentaron el cierre, ya que no escucharán más la misa que a diario transmitía la parroquia eclesiástica San Diego de Alcalá, a través de esta señal, una vez que fue decretada la cuarentena social por el COVID-19.
El periodista y presidente de Fundaocumare, Jean Carlos Rodríguez, considera que con el cierre de la estación radial «se demuestra que Venezuela vive en una dictadura, que no deja espacios para que los ciudadanos expresen sus necesidades y reclamos».
«Rumbera era una ventana que la gente utilizaba para denunciar el fracaso de las gestiones de los alcaldes de los Valles del Tuy y la nefasta administración del gobernador Héctor Rodríguez, lo cual le incomodaba al Gobierno», añadió el comunicador social.
El Colegio Nacional de Periodistas, seccional Miranda, también rechazó la medida y afirmó que el cierre de un medio de comunicación es «conculcar el derecho al pueblo a estar informado». El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (Sntp) igualmente se pronunció en contra.
En opinión del director de Rumbera 106.9 FM, Eliú Ramos Ortega, quien fue vicepresidente de la Cámara de Radio hasta noviembre de 2019 y actualmente está en el exilio: «el gobierno no perdona que no bajemos la cabeza y pretende borrar de un plumazo 26 años de historia, sin embargo, nos volveremos a ver en democracia».
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