Caracas.- Caracas y parte del estado Miranda quedaron con las autopistas anegadas y varios sectores sin acceso debido a las enormes lagunas de agua y barro que se formaron a raíz del fuerte aguacero que cayó la tarde de este jueves, 24 de junio. La lluvia se inició entre las 3:30 pm y las 4:00 pm en diversas zonas, y pasadas las 7:00 pm continuaba lloviendo en la ciudad, aunque con menos intensidad.
A través de la red social Twitter, los caraqueños reportaron varios colapsos, principalmente en Altamira, en las urbanizaciones La Trinidad y La Tahona (municipio Baruta) y en la avenida Libertador del municipio Libertador.
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También hubo anegamientos en varias zonas de los altos mirandinos, y muchos tramos de la Panamericana estuvieron intransitables por los sedimentos que bajaron desde los cerros aledaños. Entre La Trinidad y La Tahona advirtieron sobre el desbordamiento de una quebrada en el sector Coracrevi, por lo que recomendaron a los conductores tomar precauciones y hacerlo con prudencia si debían transitar por allí.
Limpieza de drenajes
La gente en Twitter volvió a recordarles a las autoridades municipales la necesidad de hacerles mantenimiento a los drenajes. El mejor ejemplo de la desidia fue la megalaguna formada en el distribuidor de Altamira, que generó alarma entre los conductores. En la Libertador, el panorama no fue diferente. El paso de los carros por la parte baja de la avenida tuvo que hacerse con lentitud debido al nivel del agua en la vía.
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También se hizo viral la situación en la parroquia Macarao (municipio Libertador), donde la entrada al caso histórico quedó completamente obstruida por el desbordamiento de la quebrada de la zona. Un río de barro inundó toda el área e imposibilitó el paso de vehículos y el de los peatones. En un video se observó cómo la corriente casi cubre por completo un carro estacionado cerca de una vivienda.
En el oeste la lluvia también generó algunos problemas en la avenida Sucre. A la altura de la plaza Catia se formó una fuerte laguna y el tránsito de la gente y los vehículos por las calles Colombia y Argentina estuvo difícil. Los charcos eran gigantescos y a muchos no les quedó más remedio que mojarse hasta las rodillas para poder atravesarlos.
