El eclipse lunar parcial más largo en casi 600 años tuvo lugar en la madrugada de este viernes 19 de noviembre y se vio en casi toda América Latina y Norteamérica. En el apogeo del fenómeno, la sombra de la Tierra cubrió más del 97% de la superficie de la Luna y adquirió una apariencia rojiza. Con sus 3 horas y 28 minutos de duración, fue el eclipse lunar más largo de los últimos 580 años.
El fenómeno de este viernes fue visible en todo el continente americano, el norte de Europa, el este de Asia, la región Asia-Pacífico y Australia. Los eclipses parciales de Luna ocurren más frecuentemente que los eclipses totales, pero el de este año fue inusualmente largo.
El anterior tuvo lugar en 2018 y duró solo una hora y 43 minutos, es decir, unas dos horas menos del ocurrido este viernes.