La actriz interpreta a Julieta en la serie “Súbete a mi moto”, en la que se narran los comienzos del grupo Menudo y su impacto inicial

En una casa como la que comparte el matrimonio conformado por Javier Vidal y Julie Restifo, el oficio del actor es una presencia casi palpable. Está en los numerosos libros que conforman la biblioteca de la familia, en el ropero con el vestuario de obras pasadas, en el camino que escogieron sus hijos sin presión alguna.

Cuando Julie Restifo vio por primera vez Los Miserables en Broadway, lo hizo estando embarazada, y quedó tan conmovida que decidió ponerle el nombre de Cosette a la niña que habitaba en su vientre. Como en casa todos los nombres empezaban por “J” (Javier, Julie, Jan), la madre decidió sustituir la C de Cosette. Y así, con la bendición de aquel personaje teatral, comenzó todo.

Los inicios

Josette es egresada del grupo teatral Skena, en el que ingresó cuando tenía 13 años. Su debut como actriz dramática ocurrió en la telenovela La viuda joven, y su primer protagónico fue Nacer contigo, donde fue pareja amorosa del cantante Lasso.

En 2015, la vida profesional de la actriz tomó un carácter internacional. Para este momento, la joven de 20 años ya tenía un recorrido interesante en teatro, televisión y cine con la película 3 bellezas, de Carlos Caridad Montero. Ese año, es contactada por Nickelodeon para interpretar a la odiosísima Sara Fuccinelli en la serie juvenil Toni, la chef. A pesar de su villanía, Josette logró conquistar a las audiencias juveniles de México y Colombia, donde ganó el premio Kids Choice Awards al Villano favorito de cada país.


Julieta representa esta generación millennial que no conoce nada de Menudo, ni sus canciones, y observa esa época desde un lugar muy lejano, porque la época de los vinilos es algo que nosotros no conocemos

Josette Vidal, actriz

A su regreso a Caracas, interpretó el personaje de Virginia Ramírez en la telenovela Corazón traicionado, producida por Rctv Internacional y emitida por Televen. Esta vez es Telemundo Studios en Miami quien la contacta para hacer dos telenovelas: La fan y Sangre de mi tierra, grabadas y transmitidas entre 2017 y 2018, respectivamente.

Este año, Josette Vidal llegó a Amazon Prime gracias al personaje de Julieta Torres en la serie Súbete a mi moto, que cuenta la historia de ese furor musical llamado Menudo, y que revolucionó la historia de la música a nivel mundial.

A pesar de la trayectoria actoral que acumula en su corta edad —tiene apenas 26 años—, el camino hacia Súbete a mi moto fue todo, menos sencillo. En 2018, Josette comenzó a vivir en México y permaneció allí cerca de un año, hasta que llegó un momento en el que, confiesa, se sentía estancada.

–¿Qué comenzó a fallar en México?

–No encontraba trabajo, ni nada. Dejé de creer en mí, en lo que hacía y estaba bastante perdida.

Josette es fiel creyente del Universo y sus señales. Ese momento de oscuridad en México coincidió con la aparición luminosa de su padre, Javier Vidal, quien presentaría en el Colony Theatre de Miami el monólogo Si esto es un hombre. La actriz decidió, entonces, que iría a Miami a pasar tiempo con sus padres, con su familia.

Michel Haussman, director de teatro y actual gerente del Colony Theatre, le dio un papel en la obra Gente ociosa, donde compartiría las tablas, por primera vez, con su padre. Aún no habían empezado los ensayos cuando asistió a la función de Si esto es un hombre en compañía de su tía materna. Fue entonces cuando México regresó a ella.

–Esa noche, sentada frente a mí, estaba Mary Black, la productora de Súbete a mi moto. Me dijo, entre otras cosas, que el personaje de Julieta era para mí. Yo venía de hacer 3.800 castings en México y en Miami y la verdad es que acepté la invitación, pero no tenía ninguna expectativa.

–¿Cómo hiciste el casting?

–Lo grabé y lo envié. Estuve muy relajada, muy natural. Al día siguiente recibí una llamada de mi mánager, diciéndome que en una semana tenía que regresar a México para hacer Súbete a mi moto. Tomé la oportunidad y dejé a tiempo Gente ociosa porque no habíamos empezado a ensayar. El regreso a México fue la oportunidad para darme la mano con la industria, y el proyecto me hizo volver a mí.


Hay ciudades que son para uno, otras que no. El año que viví allí no fue fácil, para nada, pero me hizo crecer

Josette Vidal, actriz

Julieta, pero sin tragedia

–¿Quién es Julieta Torres?

–Julieta es, para mí, un reconocimiento de muchas cosas. Yo sabía algunas canciones de Menudo, pero no sabía nada sobre la banda, ni sobre su historia. Cuando me llegaron los guiones, quedé sorprendida. Julieta representa esta generación millennial que no conoce nada de Menudo, ni sus canciones, y observa esa época desde un lugar muy lejano, porque la época de los vinilos es algo que nosotros no conocemos.

–¿Cómo fue interpretarla?

–Fue muy lindo colocarme en su posición. Tuve el honor de trabajar con actores como Braulio Castillo y con Rocío Verdejo, a quien conocí el mismo día de nuestra escena y creamos un vínculo muy especial en cinco minutos. Creo que fue por la calidad de esas conexiones que todo se dio tan bonito, y ver el resultado me dio mucha emoción.

–¿Cambió tu percepción de México?

–Me reconcilié con Ciudad de México porque me di cuenta de que la ciudad estaba removiendo situaciones en mí que no estaban resueltas. Hay ciudades que son para uno, otras que no. El año que viví allí no fue fácil, para nada, pero me hizo crecer. Tengo la disposición y la apertura para hacer un proyecto allá, pero no para vivir.

–¿Podemos esperar una segunda parte de la serie?

–No lo creo. Se contó todo en esta primera temporada, que abarca 1987 y 1988, y después la transformación de Menudo a MDO.


Sentí algo de nostalgia porque recordé lo que la gente decía de Venezuela: que era el país de las telenovelas, donde se hacían las mejores cosas

Josette Vidal, actriz

Menudo en Venezuela

La Caracas Saudita con su Metro recién inaugurado y sus torres futuristas le dio la bienvenida a Menudo en los años 80, cuando Javier Vidal dirigió una serie sobre Menudo para Rctv y la banda vivió una temporada en Caracas. Mary Restifo (tía materna de Josette) era tan fanática de sus integrantes que hizo lo imposible para que su padre la llevara al Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía a recibirlos… y lo consiguió.

–¿Qué sentiste al ver la Caracas de los 80, que ya no existe?

-Sentí algo de nostalgia porque recordé lo que la gente decía de Venezuela: que era el país de las telenovelas, donde se hacían las mejores cosas. Fue una Venezuela que no viví, y yo no tuve la oportunidad de ser artista en ese país. Es muy bonito que la gente se entere de eso, porque hoy la realidad es distinta. Es hermoso recordar eso también.

–¿Cuál es, a tu parecer, la importancia de Menudo en la música?

–La fiebre de las boybands empezó con Menudo. Después surgieron otras igual de exitosas, como Los Chamos o el mismo Timbiriche. Además la música, a la que no le había prestado mucha atención, es sumamente pegajosa. Si te vas a dormir escuchando, por ejemplo, Súbete a mi moto, vas a despertar al día siguiente tarareando la canción. Hay algo que hacía que las canciones fueran tan exitosas.

Además, creo que el hecho de que se trataba de niños le daba un ángel distinto. Y ahí es donde está también el lado oscuro de la banda: Edgardo Díaz, el mánager, los cambiaba cada vez que sentía que sus voces se volvían más gruesas, o que les salía bigote. Fueron en total 33 niños los que pasaron por Menudo. Los niños tienen una magia y una pureza que no tienen otras bandas como los Backstreet Boys o N’Sync, por ejemplo.

–¿Cómo han recibido tus fanáticos la serie?

–Me han escrito cosas muy chéveres. Creo que sienten lo mismo que yo sentí cuando conocí esta historia, que no es tan conocida. Esta serie va a ser un viaje para las personas que vivieron esta época tan particular, y es muy hermoso revivir todo. Además, habla sobre lo que ocurría en Latinoamérica para el momento, lo que pasaba en nuestros países, lo que hemos sido. Va a ser un viaje muy bonito.


La fiebre de las boybands empezó con Menudo. Después surgieron otras igual de exitosas, como Los Chamos o el mismo Timbiriche

Josette Vidal, actriz

Josette aquí y ahora

La pandemia ha hecho que, por los momentos, los proyectos de actuación estén en pausa. Pero eso no ha detenido a Josette Vidal en su misión de descubrir otras facetas de sí misma.

Durante la cuarentena, logró sacar su certificación internacional como profesora de Yoga, disciplina que practica desde hace años y que la ayuda a mantenerse equilibrada en todos los ámbitos. Lleva también el proyecto Feel my chérie con su amiga Claudia Wiesner, fotógrafa y directora creativa, con la que ha hecho la dirección creativa para algunas marcas como Masterpiece o Vanessa Boulton.

En el camino de Josette todo es inesperado, pero nada es casual. Venga lo que venga, ella sabrá aceptarlo y convertirlo en una enseñanza, o sencillamente en arte. Después de todo, lleva en su sangre la manera de hacerlo.