Caracas.- Las fallas eléctricas en el territorio nacional, la falta de agua y la declaración de Jorge Rodríguez ajustando el horario laboral hasta las 14:00 horas han afectado severamente al comercio a escala nacional. Así se demostró este martes 2 de abril, cuando el Centro Comercial Tolón cerró sus puertas por falta de agua y algunos establecimientos decidieron acatar el horario planteado por Rodríguez.
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Ante el ajuste del horario, Carlos Larrazábal, presidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción en Venezuela (Fedecámaras), manifestó su rechazo explicando que «hasta ahora la restricción no es legal, porque no ha salido en ninguna gaceta, lo que causa una inseguridad jurídica muy grande». Además de esto, señaló que no hay un informe «técnico y profesional que diga cuál es el problema» y que la medida es generalizada porque no evalúa las distintas realidades de los estados del país.
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Por su parte, la Cámara Venezolana de Centros Comerciales (Cavececo) exhortó a sus centros comerciales afiliados a «continuar prestando sus servicios a la comunidad de manera habitual hasta tanto los órganos rectores dicten sobre los horarios de razonamiento a nivel nacional».
María Carolina Uzcátegui, presidenta de Consecomercio, expresó que «ningún país que tenga 20 % del aparato productivo funcionando y con una disminución de ventas en más de 50 % puede salir de la crisis en la que se encuentra recortando su capacidad productiva». Calificó como «absurda» esta medida, porque «el país necesita que trabajemos, no necesita más paros ni más restricciones».
Manuel Hernández, gerente del restaurante Nonna Bella en el Centro Comercial Chacaíto, aseguró que decidieron mantener el negocio abierto hasta las 22:00 horas, a pesar del ajuste del horario.
Hernández explicó que para ello tomaron una medida de contingencia, que consiste en reducir el horario laboral de los empleados y turnarlos de manera que el negocio se mantenga abierto durante el horario regular. «Esto es algo que nos afecta monetaria, emocional y laboralmente. Es horrible trabajar así, no tienes luz, agua ni gente para venderle», destacó Hernández.
«Aunque se abren las tiendas, trabajamos a media máquina porque nos falla la luz, el agua y el internet», explicó una trabajadora del Centro Comercial Ciudad Tamanaco, quien afirmó que están a la espera de un nuevo horario para el centro comercial, ya que mientras tanto cerrarán a las 14:00 horas. «Todos estamos muy afectados porque no hay chance de vender con este nuevo horario, mucho menos los comercios de comida», expresó la trabajadora. Afirmó que «por supuesto que nos gustaría trabajar regularmente, pero hay que acatar la orden porque todos los comercios cierran».
Locales comerciales en Chacaíto cerrados a las 3:00 pm. | Foto:
Stefani Sahuquillo
Gladys Herrera, ciudadana que vive en Mariche, calificó como «un desastre» la medida de ajuste de horario. Herrera transitó Chacaíto para «salir de la rutina», porque en su casa no hay luz. Afirmó que las calles «parecen un desierto», porque había gran cantidad de comercios cerrados.
Erika Díaz, ciudadana que necesitaba cambiar un artículo de ropa en el Tolón, salió para «recrearse un poco», pero lo encontró cerrado, así como al Centro Comercial Ciudad Tamanaco. Ante esta situación, Díaz afirmó que «no da tiempo de hacer diligencias si los comercios cierran a las dos de la tarde, además de que las calles se ven muy vacías con esta medida».
«El gobierno solo habla con su ombligo, ellos no se comunican», dijo María Carolina Uzcátegui para explicar que hasta ahora no ha habido diálogo para resolver o tratar esta situación, posición compartida por Carlos Larrazábal, quien explicó que «Maduro no se reúne con el sector privado, nada más se reúnen con los que piensan igual que él».
