Caracas.- Para el economista jefe de la firma Anova Policy Research, Omar Zambrano, la dolarización de facto que transita el país ha generado una economía dual en Venezuela, con un profundo impacto redistribución de los ingresos en la economía.
Durante el foro “Propuestas para Resolver la Crisis Económica de Venezuela”, organizado por el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), Zambrano dijo que ante la ausencia de planes de asistencia social por parte del Estado, la dolarización ha forjado “una recuperación no productiva” que no tiene engranaje con la economía interna como los sectores industriales y agrícolas, afectados por la crisis de los últimos años.
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“Es una capa superficial de la economía de bienes de consumo final importados y que son consumidos por la capa de la población dolarizada”, explicó.
De acuerdo con datos de Anova, en 2020, los ingresos reales del 10% de la población más rico crecieron más de 116% frente a un desplome del 54% del 10% de la población más pobre, cuando 4 de cada 10 personas en Venezuela recibe remuneraciones pagadas en dólares. Hay una alta exclusión de aquellas personas que no tienen ingresos en dólares o no tienen qué ofrecer a esa economía, más que su fuerza laboral”, afirmó.
Desde 2013, Venezuela ha sufrido los efectos de un colapso económico sin precedentes en su historia moderna que ha derivado en una expansión de la pobreza a casi la totalidad de la población (96,2%), según cifras de la Encovi 2020. Este escenario, asegura Zambrano, ha dejado al país en las condiciones de una Emergencia Humanitaria Compleja.
El director de Anova señaló que con la caída de más del 80% de la actividad económica venezolana en los últimos siete años, se destruyó el tejido productivo del país y fuentes generadoras de ingresos por el cierre masivo de empresas que dio paso a una crisis hiperinflacionaria en 2017.
“La conjunción de estos elementos produjo la desintegración de lo que se conoció como la red de bienestar chavista, que no resistió los primeros impactos de la crisis”.
Ahora con la relajación de políticas restrictivas que mantenían asfixiada a la economía, como el control cambiario y de precios, Zambrano reafirmó que la economía ha ido confluyendo “a una suerte de dualización donde hay un sector de la población que observa algunas de actividades mejorar”, pero que sigue siendo, relativamente, pequeño en proporción con el resto del país.
Comentó que la ausencia de datos oficiales “no ha permitido seguir estudiando el contexto sociopolítico del país”. “El rol de la política pública, específicamente de la política social, es poder tener instrumentos que ayuden a discriminar los problemas de la población”.
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En este sentido, el economista destacó que el diseño de una nueva política social para atender a los más necesitados debe pasar por una cobertura de riesgos sociales, un enfoque en asistencia en el hogar, gestión por resultados, descentralización y focalización que promueva una asignación eficiente de los recursos públicos.
