Luego de analizar los primeros tres días del esquema de flexibilización del confinamiento obligatorio impuesto en el país para combatir el COVID-19, el presidente de Consecomercio, Felipe Capozzolo, considera que hay que promover algunos ajustes para evitar las aglomeraciones y las colas a las puertas de los negocios que se activaron después de casi tres meses de cierre.
Capozzolo destacó este miércoles, 17 de junio, que sería importante aligerar o reestructurar el sistema de trabajo siete por siete “para evitar las colas que se están generando en las tiendas debido al temor de los compradores de no conseguir productos y mercancías la semana que viene, en la cual habrá un nuevo cierre de actividades”.
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“Estamos proponiendo aliviar las restricciones hasta dónde se pueda (…) No hay correlación directa entre volver al trabajo de manera segura y el incremento del COVID-19, pero generar aglomeraciones sí aumenta el riesgo porque no se están cumpliendo las medidas de bioseguridad”, resaltó Capozzolo.
El máximo representante de Consecomercio explicó que algunos comercios están presentando dificultades relacionadas con el flujo de caja. “Han perdido sus mercados o los han visto redimensionados. Nosotros como gremio estamos trabajando para impedir el cierre de comercios más pérdidas de empleos”, dijo.
En las calles
El tercer día de la “nueva normalidad” en Caracas hubo mucha más gente en la calle que el lunes, 15 de junio. Las filas a las puertas de los bancos son una constante y El Pitazo recibió quejas de los usuarios de las instituciones financieras. Indicaron que no hay suficiente efectivo, al menos en la capital.
En el centro y este de la ciudad hubo aglomeraciones en oficinas bancarias y en tiendas donde se ofrecen descuentos en ropa para caballeros y en teléfonos celulares.
“Nuestra preocupación es evitar que la gente se aglomere y no respete el distanciamiento social. En algunos casos, no hay forma de que los compradores lo entiendan. Esta es una situación difícil pero no podemos dejar de trabajar y producir”, indicó un comerciante a El Pitazo.
