Caracas.- La junta directiva de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria) considera que la extensión de la exoneración de aranceles e impuestos a insumos importados atenta contra las empresas nacionales.
En un pronunciamiento emitido este martes 7 de julio, el gremio fijó su posición en esta materia. “El permitir el ingreso al país de estos productos, en condiciones preferenciales con respecto a los que aquí se elaboran representa una dura estocada contra la ya golpeada producción nacional, con lo cual se sigue fortaleciendo la economía en otras latitudes, en detrimento de nuestro país y su gente”.
El comunicado de Conindustria explicó: “No fueron tomadas en cuenta las diversas reuniones sostenidas entre las instancias correspondientes del Ejecutivo nacional y los diferentes subsectores manufactureros, en las cuales se les alertó sobre lo pernicioso que representa para la industria nacional la prórroga de esta medida, se les ofreció información acerca de cuáles de los productos exonerados de aranceles se fabricaban en el país y, además, se les indicaron las necesidades de materia prima requeridas para su elaboración”.
LEE TAMBIÉN
Gremios: industria avícola de venezolana solo produce 25% de su capacidad
El texto añade que en las reuniones sectoriales con representantes de Maduro se solicitó que los productos elaborados en Venezuela gocen de los mismos beneficios que les son otorgados a los importados.
“La industria venezolana ha visto caer de forma sostenida su producción durante más de 20 años, como consecuencia de la ejecución de políticas económicas erradas e improvisadas que atacan directamente al sector privado. Esto se refleja en la operatividad de las empresas, que apenas utilizan 18 % de su capacidad instalada”, añadió el comunicado.
LEE TAMBIÉN
Consecomercio: «El confinamiento afectará al sector privado»
Finalmente, la junta directiva de Conundustria denunció que la difícil situación de las empresas nacionales se produce en un contexto en el que la paralización de actividades en el país, como consecuencia de la pandemia de la COVID-19, “mantiene a las industrias operando al mínimo y en una posición desventajosa que llevará al cierre de más empresas en el país. A diferencia de Venezuela, los gobiernos de otras naciones han procurado garantizar el apoyo y la asistencia financiera a la empresa privada, para mantener con vida su actividad productiva”.
