Un misterioso documento está circulando en los círculos petroleros chavistas desde la mañana de este martes, que plantea poner en manos de la empresa privada la refinación de petróleo por primera vez desde la nacionalización de 1976 y eliminar una serie de compañías, incluyendo PDV Marina, el brazo de transporte marítimo de la industria, entre otros cambios profundos a la estatal petrolera Pdvsa y la industria petrolera venezolana en general.
Las unidades de negocio que Pdvsa mantiene en países como Bolivia, Ecuador y Uruguay, donde el chavismo ha perdido terreno político recientemente, serían eliminadas según el documento.
A pesar de que dicho plan tiene que, por ley, pasar por la Asamblea Nacional, el documento supuestamente elaborado por la “Dirección Ejecutiva de Planificación” de Pdvsa no menciona a la instancia legislativa (única autoridad reconocida por la comunidad internacional) ni una vez.
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La actual Ley de Hidrocarburos, uno de los orgullos de Hugo Chavez, es mencionada exactamente tres veces, pero solo para señalar la necesidad de derogar una serie de impuestos detallados en ella, como el famoso impuesto a “las ganancias exorbitantes” en el que Chávez tanto insistió.
En el documento, que no ha sido desmentido por Pdvsa, no solo se desechan muchas de las reformas implementadas por Chávez desde 1999, si no los logros de la nacionalización de 1976, como fue la propiedad nacional de las refinerías.
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En 22 de las 46 empresas mixtas se recomienda reducir la participación, es decir, vender las acciones, hasta quedarse solo con 50,1% del capital, es decir, lo mínimo que permite la actual Ley de Hidrocarburos.
En algunas de esas compañías, como Petrosanfelix, Pdvsa tiene hoy 100% de las acciones, quedaría entonces la industria con la mitad de eso.
