La segunda mitad del mes de noviembre fue de adrenalina para todos los venezolanos que todavía cobran y utilizan bolívares para pagar sus compras diarias. Su aumento vertiginoso de 739.545,28 bolívares por dólar el pasado 19 de noviembre a Bs. 967.349,16/$, tan solo cuatro días después, recordó a la población el significado de la palabra devaluación, especialmente luego de que el 26 de noviembre la moneda estadounidense finalmente superara la barrera del millón de bolívares.
De acuerdo con el analista financiero y vicepresidente de la Bolsa de Valores Descentralizada, José Ignacio Guarino, en una entrevista realizada para El Pitazo, la situación de hiperinflación que vive Venezuela desde hace 36 meses es el mayor síntoma de las distorsiones que padece la economía nacional, y que se había visto antes en naciones como Zimbawue o países recién salidos de conflictos bélicos, lo cual hace aún más grave e insólita la situación.
A continuación, te presentamos cinco claves de lo dicho por Guarino en la entrevista, para entender el problema de la depreciación del bolívar en el contexto hiperinflacionario de Venezuela:
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1.- El bolívar vale menos de lo que se cree: Para el momento en el que Nicolás Maduro anunció en agosto de 2018 la implementación del bolívar soberano como nueva moneda nacional, esta tenía un valor al cambio de Bs.S. 60/$ en el mercado paralelo, por lo que en sus dos años y tres meses de vida, el cono monetario sufrió una devaluación de 1.600.000%. Guarino va mucho más atrás, y recuerda que entre la reconversión monetaria de Maduro y la aplicada en 2007 por Hugo Chávez para crear el entonces bolívar fuerte, se le han restado ocho ceros nominales a la moneda venezolana original, por lo que si se intentara calcular actualmente su valor, se tendría que un dólar costaría cerca de un billón de bolívares.
2.- Nadie quiere tener bolívares: Para el economista, existe en este momento una gran cantidad de razones por las cuales los venezolanos cada vez reniegan más de su moneda local, entre ellas la falta de dinero en efectivo y las dificultades para conseguirlo, así como su volatilidad, pues en las últimas tres semanas tuvo una repentina depreciación de 53%, luego de meses de un aumento gradual y sostenido del dólar. “Todas esas variables ejercen presión constante sobre el tipo de cambio. Nadie quiere tener bolívares porque no representa ningún tipo de poder adquisitivo”, afirmó.
3.- Sin retorno: Guarino señala que el apagón nacional de 2019 fue un punto de quiebre para la dolarización de facto que actualmente experimenta el país, que desde entonces, las transacciones en efectivo se han vuelto cada vez más comunes en divisa, siendo para 2020 seis de cada diez operaciones comerciales según una encuesta de Datanálisis.
4.- Inflación en dólares: Pero lejos de ser la solución, el analista advierte que la falta de producción nacional y las distorsiones que sufre la economía también han afectado a las divisas, cuyas variables no se pueden controlar al operar de manera informal en el país. Esto ha llevado a que los montos marcados en dólares continúan subiendo a pesar de que su tipo de cambio baje. “Tenemos lo peor de dos mundos: hiperinflación en bolívares e inflación en dólares”, dijo.
5.- Invertir para ganar: Guarino recomendó a los venezolanos que para protegerse de la devaluación, pueden invertir sus bolívares en la compra de títulos de valores en el mercado bursátil, como una forma de resguardar su patrimonio en el corto y mediano plazo, e incluso generar algunas ganancias. “Al comprar con bolívares acciones en bolívares puedo protegerme contra el dólar. En la bolsa hay para todos los gustos y poderes adquisitivos”, apuntó.
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