En tres años y medio de matrimonio los jóvenes zulianos Emilingelis e Ismael Ramos han enfrentado todos los obstáculos posibles que conlleva una migración forzada. Su amor ha sido puesto a prueba por la distancia, por la burocracia y por la falta de recursos económicos, logrando salir airoso
Mantener una relación a distancia no es sencillo. Los protagonistas de este relato saben que es así y, por eso, comparten con nuestros lectores el secreto que los mantuvo a flote aun cuando las posibilidades de un reencuentro parecían agotarse. La tecnología jugó un papel fundamental, así como la creatividad
Simón y María Fernanda están juntos desde octubre de 2016. Un año y nueve meses después él decidió irse caminando hasta Lima, la capital de Perú, desde su natal Mérida, Venezuela. Ella lo siguió un mes y medio más tarde. Hoy suman más de un lustro como pareja que se mantiene unida pese a las dificultades de ser migrantes
Isabel y José tuvieron cinco años de relación como pareja. La iniciaron después de que ella se separó de su primer esposo. Pero esta fue una relación tóxica cargada de gritos, de reclamos, de maltrato verbal. Una relación que acabó cuando migraron a Estados Unidos. Hace un año se casó con su nueva pareja. Le dio una nueva oportunidad al amor
La migración está cambiando cosas en la relación de pareja de los venezolanos, destaca Yolanda Vera, psicóloga clínica y miembro de la red de profesionales Psicodiáspora. Los protagonistas de estas cuatro historias lo confirman. Se conocieron, se cortejaron, se enamoraron y se emparejaron. Luego decidieron despedirse de Venezuela para irse a Argentina, Perú o Estados Unidos en busca de mejores horizontes. En el Día de los Enamorados, algunos celebran un amor de campeonato
Detrás de las risas y discusiones captadas en videos para redes en la relación amorosa de Maggu y Yarilu, se esconde una infancia y adultez en la que predomina el rechazo de la familia por la condición física y mental con la que luchan ambos