Caracas.- Un hombre, de 31 años de edad, salió de su vivienda a su lugar de trabajo, a pesar de que muy cerca de su casa había un enfrentamiento entre bandas. Su esposa le dijo que tomara otra ruta, pero él insistió en tomar la ruta de siempre. El resultado: una bala lo alcanzó en un hombro y le ocasionó la muerte.
Augusto Javier Méndez Hernández, residente de la calle León de El Cementerio, parroquia Santa Rosalía, se dirigía a su trabajo la mañana de este lunes 9 de septiembre, pero en ese momento se presentó un intercambio de disparos entre presuntos delincuentes de la zona. Su esposa, quien pidió omitir su identidad, le dijo que tomara un camino diferente al habitual y creyó que su esposo le había prestado atención.
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Horas después, la mujer fue informada por una vecina de la zona que Augusto había llegado muerto al Hospital Universitario de Caracas. Lo habían trasladado unos vecinos en un vehículo rústico de color verde, con la esperanza de que llegara con vida y fuese atendido, pero el esfuerzo resultó infructuoso.
La víctima era padre de una niña de dos años y laboraba como vendedor de ropa en un comercio de la avenida principal de El Cementerio.
