Puerto Ayacucho.- Sin que exista una respuesta clara de lo que ocurre, la capital de Amazonas se mantiene colapsada por tercer día consecutivo, porque las gandolas no han llegado a suministrar combustible a las estaciones de servicios, que han permanecido cerradas. Mientras, hay largas colas de vehículos, falta el transporte público, todo sumado a la preocupación y angustias entre los amazonenses.
Vladimir Rodríguez, quien espera la llegada del combustible, expresó su molestia por la situación. «Es una “falta de consideración de parte de los gobernantes que no den una respuesta clara de lo que realmente ocurre». En sus declaraciones a El Pitazo indicó que surtir gasolina es toda una odisea, porque se pierde mucho tiempo en la cola.
Rodríguez está cansado de hacer colas. «Se me va el tiempo esperando la gasolina para surtir solo 30 litros, además, con el descontrol que hay con las placas y la entrega de números todo se vuelve un desastre. Llevamos tres días sin que lleguen las gandolas y los militares solo nos dicen que tengamos paciencia, como si fuera fácil. Me ha tocado dormir en el carro en varias oportunidades para no perder mi puesto”.
El mayor problema que ocasiona la falta de combustible es en el transporte público, Yosimar Perdomo, del sector El Escondido, afirmó que a raíz de esta situación ha faltado a su trabajo en varias ocasiones, porque las paradas están “súper colapsadas y muchos han optado por irse caminando hasta el centro. Desde el inicio de esta semana el transporte está fatal”.
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“Los usuarios pagamos los platos rotos y sacamos efectivo de donde no tenemos porque los autobuses privados aumentan el pasaje a 500 bolívares. En esta ciudad se ve de todo. ¿Será que nos tenemos que acostumbrar a sufrir?, al parecer esto no tiene solución”, se lamentó esta ciudadana.
Motorizados de guardia
El problema del combustible también perjudica al gremio de motorizados., Esto los obligó a organizarse con guardias por turno en la estación de servicio Cataniapo, en La Florida, para apartar y resguardar los puestos, agarrar los primeros números y evitar discusiones.
Ángel Caribán Rodríguez dice que esta es una de las formas de afrontar tanto descontrol cada vez que llega el combustible. “Seguimos en espera de la gasolina, llevando sol y agua. Nos hemos organizado en grupo y por turno para tener un puesto seguro y surtir cuando lleguen las gandolas. Ojala se apiaden de nosotros y nos manden la gasolina”, comentó.
Chip en proceso
La gobernación del estado Amazonas continúa con el proceso de instalación del chip para controlar el suministro del combustible, el cual espera poner en funcionamiento una vez que arriben a la ciudad las gandolas correspondientes a las tres estaciones de servicios activas en Puerto Ayacucho. Arrancará bajo el sistema intranet, de acuerdo con lo informado por el primer mandatario regional, Miguel Rodríguez.