Los Teques.– En un día sin salir de casa, Bertha Martínez, vecina de la urbanización Cecilio Acosta en El Paso, Los Teques, capital del estado Miranda, tenía la mitad de sus compras semanales aseguradas, a través de los grupos de mensajería instantánea del WhatsApp, que se han ido transformando en esta cuarentena en una especie de mercado en los que compró verduras, pollo, quesos y pan.
Desde que se declaró la pandemia mundial, y en Venezuela se hizo presente el primer caso de COVID-19, la declaración de cuarentena ha transformado los grupos de WhatsApp residenciales en centros de ventas de todo tipo de productos.
Martínez señaló que en su edificio los vecinos se han dedicado a la venta de productos y a la oferta de bienes y servicios. «En mi casa somos dos adultos mayores, mis hijos se fueron del país hace más de tres años y salir a Los Teques sin carro, por la falta de gasolina, nos llevó a reinventarnos como consumidores y como vecinos», dijo.
Agregó que sus hijos le mandan el dinero como remesa y con eso va comprando a vecinos que venden alimentos. «Trato de gastar poco para rendir el dinero y comprarle a los vecinos te da la ventaja que no tienes que pagar delivery, lo que encarece algunos productos», dijo.
Relató que en una mañana ofrecieron la venta de legumbres y hortalizas, luego otro vecino ofreció pollos y otra vendió harinas y arroz. «Sin salir de casa resolví la comida de la semana», afirmó Martínez.
Por los grupos de mensajería se comunican a los habitantes sobre temas residenciales, la venta de comida, teléfonos celulares, ropa y zapatos y hasta el ofrecimiento de clases particulares a los niños que están estudiando desde casa.
Clara Colmenares es maestra de quinto grado en una escuela de Los Teques. El no estar activa en las aulas de clases no ha impedido su vocación de enseñar. A través del grupo de su edificio, ubicado en una zona residencial de Carrizal, ofreció ayudar a los padres, agobiados entre los quehaceres de casa, trabajo y tareas de sus hijos con esta labor.
«Un día decidí colocar en el grupo que podía ayudar a los hijos de mis vecinos con las tareas. Ese día me escribieron tres vecinos y de pronto tenía seis niños en casa ayudándolos con sus asignaciones. Al principio no cobré y fueron los mismos padres quienes acordaron un pago semanal por el acompañamiento», relató.
Grupos de venta en tendencia
Otra tendencia en la mensajería instantánea son los grupos dedicados exclusivamente a las ventas, organizados por zonas. Es común leer nombres como «Ventas San Antonio», «Insumos Llano Alto» o «Venta de todo Los Teques», donde se organizan por centros residenciales cercanos para no tener que recorrer largas distancia y ahorrar combustible.
Estos grupos detallan reglas claras en su funcionamiento y los administradores son los encargados de que el intercambio comercial sea dentro de normas y respeto entre sus integrantes.
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Entre las normas de estos grupos está que toda publicación debe llevar su respectivo precio. A menos que sea un servicio, no hacer la misma publicación más de una vez al día; sin embargo, una de las reglas más importantes es que no se aceptan cadenas políticas ni religiosas, lo que, sin duda, lleva al respeto entre todos los integrantes del grupo y sus publicaciones.
Otra especificación común es que aunque todos los bienes y productos se cotizan en dólares, en estos grupos se prohíbe pasar imágenes de la cotización paralela de la divisa estadounidense. El incumplimiento de las reglas llevaría a la expulsión del chat.
