Zambia se une así a su vecino del sur, Zimbabue, que legalizó en abril del año pasado la producción de cannabis para propósitos medicinales o científicos siempre y cuando se cuente con una licencia oficial. También sigue los pasos de Sudáfrica, el único país del continente donde es legal la posesión y cultivo de esa sustancia de forma recreativa, aunque no la venta