El espacio ganado por las mujeres en ámbitos económicos, educativos y sociales en las últimas décadas se está achicando. En estos tiempos de pandemia, su función de cuidadoras ha sido más importante que nunca, pero les han aumentado desproporcionadamente las horas dedicadas al trabajo doméstico y a la atención de niños y ancianos. Eso ha impedido que muchas regresen a sus empleos