La inseguridad reinante en el campo es otro de los dolores de cabeza que padecen los productores agropecuarios, quienes reportan, en promedio, entre 100 y 200 robos o matanzas diarias de ganado en todo el territorio de la Sierra de Perijá. Incluso hay zonas rojas de las que se han llevado hasta 300 cabezas en una noche, aseguró Paúl Márquez, presidente de Gadema.