Barbados, que estuvo unido a la Corona británica durante casi 400 años, cambió así su estatus de monarquía constitucional con parlamento a república y cortó definitivamente lazos con su pasado colonial. En presencia del príncipe Carlos, heredero al trono británico, la nueva presidenta recordó que durante décadas ha habido debates en la isla sobre la transición de Barbados a una república