Basta dar unos pasos para presenciar las secuelas del saqueo, agravado en la última década. "En un día profanaron 22 tumbas", comenta a la AFP un trabajador. No existen cifras oficiales, pero medios locales apuntan que más del 60% del cementerio ha sido profanado
Afectados denunciaron que las tumbas son abiertas y de allí sacan los huesos para hacer rituales satánicos. Exigieron a las autoridades municipales prestar atención al sitio que se ha convertido en un refugio de delincuentes