Expertos en seguridad pública aseguraron que se trata de "la mayor masacre en la historia de Río de Janeiro", ya que, en su opinión, terminó convertida en una "operación de venganza" tras la muerte del uniformado
Esta zona ha sido catalogada de alta peligrosidad. En las aguas se han perdido varias embarcaciones con familias enteras que esperaban llegar a Aruba o Curazao de forma ilegal