Con la ayuda de la organización Zona de Descarga, 14 hogares funcionan como escuelas y unos 153 niños se ven beneficiados. La idea surgió debido a las dificultades que tenían los estudiantes para ver clases ante el cierre de los plantes educativos por el COVID-19
La medida fue consecuencia de la advertencia que realizaron las docentes de no contar con las condiciones para cumplir con clases presenciales, ni mucho menos a distancia