Lorenzo Mendoza aseguró que "no hay ninguna razón ni justificación para esta medida arbitraria. A pesar de toda la situación económica que enfrentamos, sumada a los problemas en el suministro de combustible y energía eléctrica, entre otros, seguimos produciendo y distribuyendo alimentos de calidad a precios ajustados a la realidad económica y cumpliendo con el país, conforme a las leyes venezolanas”