Los manifestantes han atacado con piedras, petardos y cócteles molotov a los agentes desplegados en las calles en unas protestas marcadas por la violencia, mientras las fuerzas de seguridad respondían con gases lacrimógenos, cañones de agua y "armas francesas"
La decisión del primer ministro, Mustafá Adib, implica también la renuncia a la formación de un nuevo Gobierno para reemplazar al que dimitió tras la gran explosión en Beirut el 4 de agosto
Representantes de las víctimas de la explosión de Beirut pidieron una investigación internacional y no libanesa sobre lo sucedido el 4 de agosto en el puerto de la capital
ONG's y voluntarios aseguran que no han recibido ayuda alguna del gobierno para lidiar con los más de 6.000 heridos y 300.000 personas afectadas tras la explosión del puerto.
El primer ministro del Líbano, Hasan Diab, dijo en una transmisión televisada que el pueblo libanés necesita tener un Ejecutivo de salvación nacional. Asimismo sostuvo que su Gobierno hizo lo que pudo para salvar al país