Las provincias de Pinar del Río, Artemisa y el municipio especial de Isla de la Juventud se encuentran en fase de alarma ciclónica por la cercanía de esta tormenta, cuyos pronósticos de trayectoria no prevén que toque tierra cubana, aunque sí se notarán sus efectos en forma de lluvias, viento, marejadas e inundaciones costeras