Moraima Linares de Vizcaya fue diagnosticada con una enfermedad circulatoria en noviembre de 2019. La flebitis, como se le conoce popularmente, no es una enfermedad mortal. Sin embargo, su hija Kelika Vizcaya contó a El Pitazo que la falta de atención en tres hospitales de Caracas condenó a su madre a una muerte dolorosa, lacerante y sin el menor paliativo. Durante la agonía de 35 días, los servicios le fueron negados, pues todos los recursos estaban a disposición exclusiva de la pandemia del coronavirus