A pesar de la crisis económica, los habitantes del pueblo de Araira no permiten que muera la tradición que forma parte de las festividades en honor a la Virgen del Carmen. Aunque ya no son varias cuadras de la calle Bolívar decorada, pocos metros de alfombras hechas de pétalos de diversas flores bastaron para pasear a la patrona de esta parroquia este 21 de julio