La joven de 22 años conmovió durante más de cinco minutos a los cientos de asistentes a la investidura del demócrata, con unos versos en los que trabajó durante semanas. Su poema sonó como un respiro de alivio tras la presidencia de Donald Trump, y celebró la entrada en una "era de redención de un país que no está roto, sino simplemente inacabado"