María Teresa Cano y su esposo, Dámaso Enrique Leyva, habían salido a buscar agua en un llenadero cercano a su vivienda en Caña de Azúcar. En el hecho resultaron heridos dos vecinos, el conductor del vehículo y su acompañante
Tres niños de 3, 8 y 12 años de edad quedaron huérfanos debido al aparatoso choque ocurrido antes de la medianoche del sábado 3 de agosto en la avenida Intercomunal Guarenas-Guatire, a la altura del semáforo de Los Naranjos