Rafael Ospino falleció por inmersión en el municipio Colón de Zulia | Foto: cortesía
San Carlos de Zulia.- Con mordeduras de peces en su rostro y una oreja fue localizado el cuerpo sin vida de Rafael de Jesús Ospino Urdaneta, de 14 años, la mañana del viernes 15 de mayo. Funcionarios de los organismos policiales de la zona del Sur del Lago confirmaron que murió ahogado en el canal Chamita en el municipio Colón.
La policía indicó que el cuerpo fue hallado en medio de sedimentos y restos de material vegetal, debido a que el caudal lo arrastró aguas abajo de donde, al parecer, se bañaba con varios amigos, a pesar de las restricciones de la cuarentena social.
«Él salió el jueves (14 de mayo) a la 1:30 pm a trabajar en la finca La Fortaleza, ubicada en la parroquia El Moralito. Allí trabajaba en esa platanera, donde también tienen una vaquera. Nos dijo que iba ayudar con el ordeño para que le dieran un poco de leche», contó a El Pitazo Ingrid Ospino, de 28 años y hermana de la víctima.
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Según Ingrid, su hermano trabajaba desde febrero de este año en la unidad de producción. Rafael de Jesús y su hermano dejaron de estudiar en la Escuela Técnica Agropecuaria Robinzoniana y Zamorana (Etarz), ubicada en Santa Bárbara de Zulia, y decidió buscar trabajo. Recordó que Rafael se despidió de su madre, Ana Urdaneta, y partió a sus labores.
Esta tarde, Rafael no llegó y las dudas y el miedo invadieron a los familiares y amigos conforme pasaban las horas. El muchacho no solía llegar tarde a casa ni dormir en lugares desconocidos. «Esta mañana nos llamaron y mi mamá entró en pánico y salimos reconocer el cuerpo. No tenía signos de tortura, ni tiros, tampoco lo habían maniatado«, aclaró Ingrid, ante una ola de especulaciones que surgieron en esa comunidad rural al momento del hallazgo del cuerpo sin vida.
«Si tenía alguna herida era por los peces que carcomieron parte de su cara y una oreja», señaló Ingrid, el viernes 15 de mayo, a El Pitazo.
Rafael Jesús era el menor de siete hermanos y solo cursó hasta el séptimo grado de educación media general. Residía en el caserío del sector Kilómetro 22, en la carretera Santa Bárbara – El Vigía. Según su familia, el joven soñaba con ser cantante, pues quienes lo conocían aseguran que tenía una voz melodiosa. Dejó de estudiar para conseguir jornales en el campo con lo que ayudaba a alimentar a su familia.
Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), subdelegación San Carlos de Zulia, adelantan las investigaciones y tratan de conocer si hubo un accidente previo que provocó que Rafael cayera al afluente y fuese arrastrado. La familia, sin embargo, comentó que aún hay muchas dudas sobre la tragedia que los enluta.
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