Vecinos del sector Las Quintas de la Cota 905 alegaron sentirse consternados por la muerte de un mototaxista de la zona a manos de la policía. Aseguran que «Koki», «Vampi» y «Garbis» lo contrataban constantemente para que les sirviera de delivery, razón que fue suficiente para matarlo dentro de su casa, reclamaron.
El cadáver de Manuel Antonio Marrero, de 28 años de edad, permanecía en la morgue de Bello Monte este 28 de julio. Familiares no quisieron relatar su historia en ese entonces, pero este viernes 30, sus vecinos contaron a El Pitazo que «lo mataron por ser el mototaxista del Koki».
Manuel Antonio pertenecía a una de las tantas líneas de mototaxis que funcionan en la Cota 905. Sin embargo, desde hace poco más de un año comenzó a ser llamado por los líderes de esta megabanda para que les comprara comida, tal y como expresaron los vecinos.
«Es complicado para nosotros como vecinos señalar a ese muchacho de pertenecer a esa banda; si ese es el hecho, entonces toda la Cota 905 es sospechosa por saludar a Koki, hablar con él, jugar una partida de basket. Sencillamente por convivir con él tanto tiempo», dijo uno de los vecinos a El Pitazo.
El 20 de julio una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) llegó a la vereda donde vivía Marrero, al ver las patrullas los vecinos que estaban en la calle corrieron a resguardarse en sus casas. «Todos corremos, no sabemos a quién le va a tocar, todos somos sospechosos y culpables para ellos».
Los funcionarios corrieron tras Marrero entraron a su casa y le dispararon, según la versión de los testigos. Luego montaron su cadáver en una camioneta y se lo llevaron.
La noche de su muerte, el director del Cicpc, comisario Douglas Rico, escribió en su cuenta de Instagram que Marrero era apodado «el Peke» y estaba en la lista de los más buscados por secuestro; los secuestros planeados por «Koki», «Vampi» y «Garbis».
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«Varias veces vimos a ese muchacho con el Koki y los demás llevándoles bolsas de mercado, subiéndoles pedidos de restaurantes y licor. ¿Van a matar también al que le botaba la basura, a los albañiles que les hicieron las casas y a los dueños de negocios donde ellos entraban siempre?», se preguntó el vecino entrevistado.
