Por Clavel Rangel
Mientras en Puerto Ordaz vecinos de la comunidad de Minifincas trancaban la avenida Atlántico, principal arteria vial que conecta los dos extremos de la ciudad, en el puente Caroní otro grupo de manifestantes trancaba el paso hacia San Félix.
Aunque equidistantes, ambas comunidades reclamaron lo mismo. La inseguridad que azoca en cada extremo de Ciudad Guayana y las deficiencias en el sistema de transporte que les imposibilita llegar a sus trabajos y movilizar a sus hijos a las escuelas.
Ambas protestas terminaron cerca de las 9:00 de la mañana cuando voceros de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) y gobernación del estado Bolívar prometieron mesas de trabajo y reuniones para atender las deficiencias.
En Puerto Ordaz el detonante de la manifestación fue el reciente asesinato de dos jóvenes en las Minifincas y los constantes atracos. Rafael Ramírez, uno de los voceros de 12 consejos comunales, reclamó – además – las fallas en la vialidad, la ausencia de transporte y la contaminación por el desborde de cloacas.
Hace una semana el gobernador del estado Bolívar, Francisco Rangel Gómez, estuvo en el sector en la entrega de casas de la Misión Vivienda. En ocasión al acto político, funcionarios de gobierno asfaltaron y recogieron la basura adyacente, sin llegar a la comunidad cercana.
El dirigente del consejo comunal Loma Bolivariana, José Zambrano, cuestionó el despliegue de 24 horas. “Nosotros no entendemos cómo pueden reparar la calle en tiempo record, y nosotros que tenemos siete años no nos responden”.
En paralelo, en El Roble, vecinos reclamaron la falta de unidades de transporte público, uno de los detonantes de los saqueos el pasado 31 de julio en la avenida Manuel Piar en San Félix.
La protesta terminó cuando llegaron los buses de la red de Transbolívar, unidades de la gobernación que funcionarios de la alcaldía han denunciado estar en resguardo en detrimento del servicio en la ciudad.
Las manifestaciones se dan a dos días de que el alcalde chavista de Caroní, José Ramón López, decidiera entregarse en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) en atención a una orden de captura emitida por el Tribunal Quinto de Control por supuestos actos de corrupción.
Foto: Clavel Rangel
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