Caracas.- Más de 100 personas murieron en los cuatro meses de protestas antigubernamentales del año 2017, en su mayoría jóvenes. David Vallenilla, de 22 años, lamentablemente forma parte de esa cifra debido a que el 22 de junio el sargento primero de la Policía Aérea Arli Cleiwi Méndez Terá le propinó un disparo de tres perdigones de plomo a quemarropa, lo que le ocasionó heridas graves que lo llevaron a la muerte.
Vallenilla, técnico superior en enfermería, se encontraba junto a un grupo de manifestantes cuando ocurrió el suceso en la autopista Francisco Fajardo, a la altura de la base aérea Generalísimo Francisco de Miranda, conocida como La Carlota. Las cámaras del medio de comunicación Vivo Play grabaron el hecho de principio a fin.
En las imágenes se observa cuando Vallenilla se acerca a las rejas que separan la autopista de la base aérea. Luego lanza un artefacto hacia la base aérea, y en ese preciso instante se ve cuando uno de los militares que estaba custodiando el lugar le dispara al joven, quien cae al piso. Ya caído, uno de los funcionarios volvió a dispararle.
Posteriormente, Vallenilla es socorrido por otra persona que se acerca y lo saca de la zona. En el lugar los efectivos que se encontraban dentro de La Carlota continuaron disparando hacia los manifestantes que estaban en la parte de afuera, en la autopista.
Segundos después se ve cuando unas tres personas arrastran a Vallenilla y luego lo cargan, aparentemente bastante herido debido a los perdigonazos que recibió en el pecho. El joven fue traslado a la clínica El Ávila, ubicada en el municipio Chacao.
El dirigente político de oposición y médico José Manuel Olivares informó ese mismo día, en la entrada de emergencia del centro de salud, que tres perdigonazos en el tórax izquierdo le ocasionaron la muerte a Vallenilla. Aseguró que destrozaron su corazón, su ventrículo izquierdo y sus aurículas. Según Olivares, los médicos hicieron todo lo posible por salvarle la vida.
A las 5:00 pm el entonces alcalde del municipio Chacao, el opositor Ramón Muchacho, anunció lo sucedido y la muerte del joven.
El entonces ministro de Interior y Justicia, el oficialista Néstor Reverol, informó vía Twitter ese mismo día a las 9:32 pm, que había sido identificado el funcionario que disparó contra el joven y aseguró que el sargento empleó un arma no autorizada para repeler a los manifestantes.
Por su parte, el defensor del pueblo en ese momento, Tarek William Saab, detalló por la referida red social a las 10:41 pm, que el autor de los disparos fue Arli Cleiwi Méndez Terán y que el hombre estaba detenido y a la orden de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim).
El día que ocurrió el deceso de Vallenilla, el gobernante chavista Nicolás Maduro afirmó que los funcionarios estaban utilizando “agua y gasecito lacrimógeno” contra los manifestantes porque las armas estaban prohibidas.
La actuación excesiva de los cuerpos de seguridad en el control de esas manifestaciones fue una de las mayores denuncias de la oposición durante las protestas, señalamientos desconocidos por el Gobierno oficialista, que, en cambio, felicitó la actuación de la Fuerza Armada en general en las protestas que dejaron más de 125 muertos en cuatro meses.
Aunque cuatro años después el efectivo de la aviación fue absuelto por un tribunal en Caracas, las fotografías del momento exacto en el que el militar saca levemente el arma para disparar a escasos metros contra Vallenilla, dieron la vuelta al mundo en su momento. Medios y agencias internacionales reseñaron el hecho ampliamente y las fotos continúan en los archivos de internet para recordarle al mundo entero el día en que un militar asesinó a quemarropa a un joven manifestante en Venezuela.
Esta web usa cookies.