Deivis Pacheco, de 39 años de edad, fue detenido por el Cicpc por grabar un video sobre la escasez de gasolina en el estado Trujillo | Foto: cortesía vecinos de La Beatriz
Valera.- Daivis Pacheco Valero, de 39 años de edad, se encontraba cerca de su vivienda, ubicada en el sector La Beatriz del municipio Valera, el viernes 31 de de julio, y notó, con algo de asombro, cómo un grupo del Cuerpo de Bomberos del estado Trujillo empujaba un vehículo oficial varado por falta de gasolina.
El ciudadano, de profesión mecánico, grabó la situación y la subió a sus redes sociales. Aunque a juicio de sus allegados no cometió ningún delito, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) lo detuvo en la mañana de este lunes, 3 de agosto.
El video lo filmó con su teléfono y se hizo público ese viernes. Varios medios regionales se hicieron eco durante el fin de semana de la grabación para mostrarla como evidencia de la escasez de combustible y la irregularidad en el despacho de Pdvsa en la región.
Se trata de un hecho reconocido por las autoridades gubernamentales: incluso el gobernador del estado, Henry Rangel Silva, invitó a la población a hacer uso eficiente de la gasolina porque el despacho no era suficiente para cubrir la demanda regional.
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Pacheco, de acuerdo a la versión de sus allegados, salió de su casa por cuenta propia y se dirigió a la sede de la delegación del Cicpc Valera, ubicada en el sector Las Acacias, luego de haber recibido una citación. No tenía nada qué temer.
Una vez ahí, los funcionarios le informaron de su arresto sin darle información sobre los delitos que se le imputarán ante los tribunales. De manera extraoficial, se maneja un posible cargo por instigación al odio y otro por delito cibernético.
Los conocidos de Pacheco, en representación de sus familiares, abogan por su libertad inmediata y plena, pues temen por su integridad física. Recibieron asesoría de abogados de la ONG Foro Penal, pero buscan un defensor privado antes de la audiencia de presentación.
Para ellos, el hoy procesado no cometió una ilegalidad y merece recobrar su vida normal sin que las autoridades tomen represalias.
Actualmente el trabajador no está dentro de ninguna celda del Cicpc y los funcionarios le han permitido el ingreso alimentos. No obstante, si esto cambia, tienen miedo de que su salud se deteriore, porque en los calabozos hay enfermedades contagiosas.
Pacheco no tiene antecedentes penales y es conocido por su vocación de servicio. Toda su vida se ha dedicado, por medio del trabajo, a levantar a su familia con la mecánica. Sus padres son dos adultos mayores, quienes están afectados por la situación, y sus hijos y nietos están en el extranjero.
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