Cualquiera pudiera pensar que la oposición tiene en Táchira la pelea ganada. En 2011 arrasó en las parlamentarias en todos los circuitos, menos en uno -el 3- donde quedó por debajo por apenas 90 votos, el 0,11% del total. Ganar allí ahora es responsabilidad de Yosmar González, la abogada y concejal de San Cristóbal que compite por la MUD y que, según una encuesta de Datanálisis de octubre 2015, lleva una ventaja de 23,5%. Por el madurismo, Ricardo Sanguino busca repetir, con la esperanza en no ganar “de vainita”, para seguir en la curul que detenta ininterrumpidamente desde el año 2000.
El resto de Táchira se mantuvo en 2010 opositor. En 2012, Hugo Chávez perdió el voto regional frente a Henrique Capriles durante las presidenciales, 43,29% contra 56,24% respectivamente. Y la brecha se amplió cuando Nicolás Maduro se midió, quedando con el 36,97% frente al más robusto 62,87%.
Sin embargo, en la elección de gobernador el chavismo ganó con José Vielma Mora por más de 9 puntos de ventaja -y más de 150 mil electores menos asistiendo a votar-, y en las municipales de 2013 la tarjeta roja se alzó en 12 municipios, quedando por debajo de las alcaldías conseguidas por la MUD (17).
Siendo un estado de fuerza opositora innegable, donde Daniel Ceballos se hizo con la alcaldía que ahora detenta su esposa, la MUD postuló a Rosmit Mantilla, preso político. Es el segundo en la lista regional que encabeza el adeco Eliézer Pérez Roa, exalcalde del municipio Libertador tachirense.
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