Acarigua.- Rafael José Lugo Benítez, el funcionario activo de la Policía del estado Portuguesa, que disparó y propinó una salvaje golpiza al exdirector de este organismo de seguridad, quedó privado de libertad y fue imputado por el delito de homicidio intencional calificado en grado de frustración.
Durante la audiencia de presentación de imputados, celebrada el pasado martes 24 de noviembre, el Tribunal Tercero del Primer Circuito Judicial Penal de Portuguesa, extensión Guanare, ordenó como de reclusión para Lugo Benítez, la Comandancia General de la Policía estatal con sede en la ciudad capital.
El oficial de 35 años de edad, y adscrito a la División de Vehículos de este organismo, también fue imputado a solicitud de la Fiscalía Tercera del Ministerio Público, por el delito de uso indebido de arma orgánica (de la institución policial), ya que fue con esta con la que efectuó varios disparos contra el comisario general Manuel Ramos, propinándole uno en la región lumbar.
De acuerdo con la minuta policial, este hecho ocurrió la madrugada del domingo 22 de noviembre, cuando ambos se encontraron en un expendio de licores, al final del corredor vial con avenida Simón Bolívar de Guanare, ciudad capital.
Ramos, de 56 años de edad, y quien estuvo al frente de la institución policial cerca de dos años, hasta el 2019, sufrió múltiples traumatismos, además de una herida de proyectil en la región lumbar.
Funcionarios del Cuerpo de Investigación Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), subdelegación Guanare, detuvieron en flagrancia al agresor, y a una mujer que lo acompañaba, identificada como Sami Nayely Inasio Villa, de 29 años, a la que el tribunal de la causa le otorgó libertad plena, según boleta N°083.
Entre ambos funcionarios se inició una discusión dentro del establecimiento comercial. Lugo Benítez sacó su arma de reglamento y efectuó varios disparos, que obligó a Ramos a huir del lugar, sin embargo fue seguido por el oficial armado, que lo alcanzó hasta golpearlo en reiteradas oportunidades.
Lugo también disparó en varias ocasiones contra la camioneta del exdirector para evitar que este se marchara en el vehículo. Los propietarios del inmueble y otras personas que se encontraban en el lugar notificaron a las autoridades de lo que sucedía, hasta que lograron detener al agresor.
Fuentes policiales dijeron que el hecho fue un acto de venganza del funcionario contra el exdirector, debido a que este último, mientras estuvo al frente de la Policía del estado Portuguesa, intentó destituirlo por conductas inadecuadas.
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