Pedro Emilio Rozo, de 61 años, fue localizado muerto en su vivienda por funcionarios de la Policía de El Hatillo. La víctima se encontraba maniatada y solo vestía ropa interior. Se presume que lo mataron para robarle pertenencias de valor que tenía en su hogar.
Rozo vivía en un cuarto que tenía dentro de su comercio «Lunchería y restaurant La Boyera», ubicado en la avenida principal de La Boyera, estado Miranda.
El comisario de PoliHatillo, Sergio González, informó a El Pitazo que la mañana de este 13 de mayo la exesposa de Rozo se comunicó a través del número de emergencia del municipio e informó que la puerta de la vivienda de la víctima había sido violentada, y que no respondía, por lo que temía que le hubiesen hecho daño.
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Comisiones de la Policía de El Hatillo llegaron al comercio, un emprendimiento que montaron desde hace años dedicado a la venta de empanadas y almuerzos; además de la venta de comida. Rozo también tenía una especie de chatarras de carros personal: acumulaba muchas cosas, entre ellas vehículos viejos. En esa misma casa tenía una compañía de reparación de ascensores.
Según la exesposa de la víctima, debido a la cuarentena por el COVID-19, que este 13 de mayo cumplió dos meses, las ventas se habían paralizado y Rozo vivía practicamente solo. Cuando funcionarios de PoliHatillo abrieron la vivienda, estaba encima de su cama maniatado, en ropa interior y el cuarto se encontraba revuelto.
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Funcionarios policiales presumen que lo asfixiaron y que pudo haber sido asesinado por un conocido para robarle sus pertenencias.
El cuerpo fue levantado por funcionarios pertenecientes al Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas. Se espera que las pesquisas determinen si además de asfixiarlo lo hirieron con un arma blanca.
Se conoció que la víctima era abogado.
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