Unaugurada en 1983, Plaza Caracas fue lugar de varios eventos políticos en la ciudad.
Foto: Luis Miguel Caceres.[/caption]
En la Plaza Caracas ahora se estacionan carros, en los pasillos que la rodean abundan locales cerrados, los ministerios en cada extremo de la plaza lucen ventanas rotas, deterioro en la pintura y huecos en las paredes, las columnas están rayadas con grafitis, faltan losas del piso y donde debería haber mármol rojo hay cemento, los carteles que prohíben a las motos estacionar son ignorados y están rodeados de ellas.
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Un referente importante en la capital, inaugurada en 1983, diseñada por German Castro, la plaza ubicada en el centro de la ciudad que en su momento sirvió de escenario para numerosos eventos políticos posteriormente se convirtió en un mercado a cielo abierto, y una vez que se instalaron los comerciantes informales, se deterioró rápidamente. Cuando estos fueron expulsados la Alcaldía invirtió en la recuperación, pero hoy en día el deterioro es notable.
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Gabriela Méndez vende timbres frente al ministerio del trabajo, tiene 29 años y lleva más de una década trabajando en la plaza. Según ella, la plaza está bien, el problema son los deteriorados edificios que la rodean.
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En los techos faltan lámparas, otras están desprovistas de bombillos y las paredes sucias tienen avisos de papel pegados, a la puerta del ministerio un señor barre el piso mientras los transeúntes preguntan precios a los buhoneros, para luego alejarse con las manos vacías.
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Del lado opuesto, vendiendo cigarrillos y golosinas, Maide Jimenez, de 42 años, se preocupa por los vehículos de carga que se estacionan en la plaza, pues debajo de ella hay un estacionamiento: “Está abandonada, no hay normativas, hace 3 años no estaba esto de estacionamiento, ahora está llena de motos y carros”.
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En el centro de la plaza, resguardados en carpas rojas, comerciantes venden cuadernos, pega, pinturas y creyones. Una de ellas comenta como, durante las mañanas, se encuentra con heces y orina en el piso, y en ocasiones ella misma debe limpiarlo.
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Basura regada por el piso y agua que cae desde los equipos de ventilación hacia el centro del espacio son algunos de los problemas que afectan la Plaza donde convergen las famosas Torres del Silencio, también conocidas como Torres del Centro Simón Bolívar, diversos ministerios y la sede del Consejo Nacional Electoral.
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