El año 2017 presagia un panorama poco alentador para la estatal petrolera venezolana. Las deudas contraídas que deberá honrar y un creciente número de demandas de empresas extranjeras no se detiene, lo que sugiere un escenario muy negativo a mediano plazo para la principal industria del país.
Este miércoles se conoció que la gigante canadiense minera Cristallex International Corp añadió nuevas causas a la demanda que contra Pdvsa cursa en un tribunal del estado de Delaware, en EEUU. Se trata, según la información que recoge el diario The Wall Street Journal, de una maniobra financiera para proteger los activos en reclamación, luego de que Pdvsa hipotecó a su subsidiaria Citgo un activo sobre el que apuntan las demandantes.
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“Esto tiene que ver con una transacción de préstamo que Pdvsa realizó el mes pasado con Rosneft Trading SA, filial de la petrolera estatal rusa, que también fue incluida en la acción legal”, dice el reporte.
Entretanto, los abogados de la petrolera estadounidense Conoco Phillips, otra transnacional que actúa contra Pdvsa, confirmaron este miércoles que buscarán “alivio en la corte”. Las dos compañías pretenden ganar sus casos contra Venezuela en tribunales de arbitraje internacional tras las nacionalizaciones llevadas a cabo por el fallecido presidente Hugo Chávez.
“Pdvsa, el principal motor económico de una Venezuela devastada por la recesión, ha atraído la ira de las compañías y estas han decidido tomar medidas para protegerse. Aseguran, que Venezuela pretende hipotecar los activos de su subsidiaria estadounidense Citgo Holdings y repatriar los ingresos a la nación suramericana y así quedar fuera del alcance del sistema judicial estadounidense y las demandas de los acreedores”, dice el WSJ.
Una vez se produzca una sentencia en un tribunal de arbitraje internacional, le tocará a los jueces ordenar la recolección de todos los activos posibles y Citgo, filial de Pdvsa y una de las mayores refinerías de EEUU es uno de los más apetecidos candidatos para un embargo, de ganar el caso la parte accionante.
“Crystallex y ConocoPhillips presentaron demandas en Delaware en octubre después de que Pdvsa prometió su 50.1% de participación en Citgo como garantía para inversionistas como parte de un intercambio de bonos por 2.800 millones de dólares. En la transacción que Pdvsa tuvo dificultades para completar, los inversionistas acordaron intercambiar los bonos con vencimiento en 2017 por 3.400 millones de dólares en bonos con vencimiento en 2020”, teniendo a Citgo como garantía.
“Los demandantes han pedido al tribunal que cancele el gravamen sobre las acciones de Citgo y declare la operación como una transferencia fraudulenta”, explica la nota.
El canje redujo la carga de la deuda del gobierno venezolano entre 2016 y 2018 a 13 mil millones de dólares de una suma original de deuda de aproximadamente 15 mil millones de dólares. Esta operación financiera le dio a Pdvsa «espacio para respirar», estirar los lapsos de pago a los tenedores de bonos, estabilizar el descenso en la producción de petróleo y permitir a los inversores recolectar jugosos rendimientos por más tiempo, como expresó el presidente de Pdvsa, Eulogio del Pino, al diario The Wall Street Journal en octubre pasado.
Pero la entrega de Citgo como garantía para obtener dinero fresco no paró allí. El diario estadounidense recuerda que Del Pino dijo también en la entrevista que Citgo “podría ser utilizado como garantía de otros acuerdos. Es así como Pdvsa presentó documentos financieros en Delaware hipotecando su participación restante del 49.9% en Citgo a la estatal rusa petrolera Rosneft, según documentos judiciales presentados por los demandantes”.
“Crystallex también está demandando a Pdvsa para recuperar un dividendo de 2.800 millones que Citgo supuestamente transfirió a su matriz en 2015 usando el producto de una venta de bonos de EEUU. Eso fue después de que Pdvsa abandonara los supuestos planes que tenía a principios de ese año de vender la filial de forma absoluta”.
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